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Someter a consulta investigaciones por corrupción es “preocupante”: The Economist

Destacó que este tipo de consultas no responden a una sociedad que se respete

“Los augurios de su mandato de seis años ya parecen preocupantes”, consideró  la publicación inglesa

Este viernes, la revista inglesa The Economist expresó en un editorial que el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, “está enviando señales preocupantes” al someter a consulta ciudadana si durante su mandato investigará o no los actos de presunta corrupción de expresidentes.

La publicación especializada en economía incluso destacó que este tipo de consultas no responden a una sociedad que se respete y lo calificó como un acto “demagogo”, informó SinEmbargo.

“Algunos de sus planes para combatir la corrupción y el crimen son contraproducentes; otros son alarmantes. Su límite en los salarios públicos expulsará a las personas con talento del Gobierno y aumentará la tentación de aceptar sobornos entre los que se quedan. Peor, él quiere para crear una Guardia Nacional, supervisada por la Secretaría de la Defensa Nacional, para torcer a los criminales. Los soldados son terribles en el trabajo policial. Hacerlo en México además es inconstitucional, como reafirmó recientemente la Suprema Corte. Sin desanimarse, AMLO propone cambiar la Constitución para permitirlo”, indicó la publicación inglesa.

“Bien, mal o indiferente, sus ideas no obtendrán el escrutinio que merecen”, sostuvo y “colocando a muchos directamente, reduce la posibilidad de que el Congreso o cualquier otro cuerpo a contrarrestar su poder. AMLO organizó una segunda consulta de baja participación del 24 al 25 de noviembre, en la que estampó diez de sus proyectos favoritos, incluido un Refinería costosa en su estado natal de Tabasco. Él planea poner a la Guardia Nacional a consideración del voto que esté supervisado por la comisión electoral, junto con otras dos preguntas: si crear un consejo de empresarios para asesorarlo, y si iniciar acciones judiciales contra ex presidentes por corrupción. Lo primero es demasiado trivial para ser votado; esto último es un acto de un demagogo. Sociedades que respetan el Estado de Derecho no pueden decidir por plebiscito si procesa”, agregó.

The Economist también destacó que “no todas las ideas de AMLO son malas. Legalizaría la mariguana recreativa y daría becas a los jóvenes, lo que podría reducir la delincuencia. “Centralizando las compras podrían desalentar la corrupción. Su jefe de staff y sus secretarios de Hacienda y de Relaciones Exteriores son competentes”.

“Sin embargo, un presidente serio en la lucha contra la villanía daría más prioridad al fortalecimiento de las instituciones, al menos asegurando la independencia de los fiscales de la influencia política y mejorando policías estatales y locales. Por desgracia, AMLO parece no estar interesado en construir instituciones. México siempre ha tenido muy pocos controles sobre el presidente, independientemente de que sea un presidente con tendencias mesiánicas. Los mexicanos podría lamentar esto”, continuó.

La revista enfatizó que “los augurios de su mandato de seis años ya parecen preocupantes”, ya que para el editorial “los votantes eligieron a AMLO por desesperación, después de haberlo rechazado como Presidente dos veces antes”.

The Economist también subrayó que el tema del aeropuerto “ilustra su mentalidad como sus métodos. Se opuso al Nuevo Aeropuerto y prefiere una alternativa técnicamente inviable”.

“Su consulta, administrada por su partido en lugar de la comisión electoral, fue una farsa. Solo el 1 por ciento del electorado participó. Después de que AMLO dijo que honraría al voto mediante la cancelación de un proyecto que ya está construido en un 30 por ciento y en el 5 mil millones se han gastado, los bonos de México y la moneda se hundieron. Eso provocó que el banco central elevara las tasas de interés el 15 de noviembre. Incluso antes de ponerse la banda presidencial, AMLO ha dañado la economía”, añadió.