Personal de la Cruz Roja y de Protección Civil acompañó al grupo de desplazados durante su recorrido
Los desplazados solicitarán una reunión con el mandatario estatal, que hasta el momento no se ha pronunciado al respecto
Por segundo día consecutivo, desplazados de las comunidades chiapanecas de Chenalhó, Zinacantán y Ocosingo continuaron su caminata hacia Tuxtla Gutiérrez, con el fin de exigir la desarticulación de grupos armados, que han provocado su destierro, y además solicitar ayuda humanitaria.
Durante este martes, personal de la Cruz Roja y de Protección Civil acompañó al grupo de desplazados que partió el lunes de San Cristóbal de las Casas rumbo a la capital de Chiapas.
Los indígenas han recorrido 12 kilómetro bajo la vigilancia de una patrulla de la Policía Federal (PF) para evitar algún accidente, informó El Universal.
Antes de iniciar la caminata, Diego Cadenas, director del Centro de Derechos Humanos Ku’untick, explicó que el grupo de desplazados exige la desarticulación de los grupos armados que provocaron el destierro de unas 300 personas en Chenalhó, Zinacantán y Ocosingo.
Asimismo, los indígenas buscan que se ejecuten las órdenes de arresto en contra de los integrantes de los grupos armados que están al servicio de grupos de poder de la zona, quienes expulsaron a los residentes, quemaron sus viviendas y ocupan sus tierras de labranza.
Los desplazados solicitarán una reunión con el mandatario estatal, que hasta el momento no se ha pronunciado al respecto, para exigirle que cumpla con las minutas firmadas anteriormente, en las que se comprometió a entregar ayuda humanitaria y a que se generen las condiciones de seguridad para que puedan regresar a sus hogares.
Además, la administración de Manuel Velasco Coello prometió el pago de rentas de casas y una indemnización por las pérdidas que sufrieron desde que fueron expulsados.
Los inconformes advirtieron que de no haber respuesta harán un plantón afuera del Palacio de Gobierno, pues desde 2015 han vivido en San Cristóbal de las Casas y otras localidades en espera de que el gobierno estatal brinde las condiciones y que puedan retornar a sus comunidades, en donde fueron intimidados por grupos armados.
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