El EMP es un órgano con un carácter técnico-militar que rinde cuentas sólo al jefe de Estado
“He sostenido que me cuida la gente y me cuida el pueblo, y el que lucha por la justicia no tiene nada que temer”, ha dicho el tabasqueño
Después de 70 años el Estado Mayor no cuidara al presidente, ya que el próximo gobierno, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, pondrá fin a este cuerpo de élite, mismo que se integrará a la Secretaría de la Defensa (Sedena).
“He sostenido que me cuida la gente y me cuida el pueblo, y el que lucha por la justicia no tiene nada que temer”, reiteró el tabasqueño tras ganar los comicios presidenciales del pasado 1 de julio.
El Estado Mayor Presidencial, formado en la década de 1940, es un órgano con un carácter técnico-militar que rinde cuentas sólo al jefe de Estado y se encuentra conformado por dos mil 21 personas, de las cuales 84 por ciento son hombres.
La máxima responsabilidad de este grupo es cuidar las espaldas del presidente del país en turno, aunque también se encargan de la seguridad de la familia de éste, de los secretarios de Estado y candidatos presidenciales, entre otras personas.
En entrevista retomada por MVS Noticias, el experto en seguridad Erubiel Tirado explicó que el Estado Mayor nació en las décadas posteriores a la Revolución Mexicana (1910-1920) con el objetivo de que no se pudiera concretar un golpe de Estado.
Aunque con el tiempo desapareció dicha función y adquirió otras, señaló el también coordinador del Diplomado en Seguridad Nacional, Democracia y Derechos Humanos de la Universidad Iberoamericana.
“Se le han dado atribuciones de espionaje; alguien dirá ‘inteligencia política’, pero son de espionaje, lo que da otro cariz al desempeño” de este órgano, ahondó el experto.
Cabe destacar que actualmente los elementos del Estado Mayor, en términos de mando, no responden ante la Sedena y el presupuesto par su manutención sale de la partida destinada a presidencia.
“Son legal, presupuestal y políticamente irresponsables; es decir, no le responden a nadie más que al presidente”, continuó el catedrático.
Tirado recordó que el mayor fracaso del Estado Mayor fue el asesinato del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio, en marzo de 1994 cuando fue baleado tras un mitin en Tijuana.
Por ello, la incógnita ahora es sobre quién quedará a cargo la seguridad presidencial si el Estado Mayor no estará presente, ya que hasta el momento López Obrador no ha ido más allá del argumento de que el pueblo lo protegerá.
Aunque no es la primera vez que asume este tipo de actitud, ya que cuando se desempeñó como jefe de Gobierno de la Ciudad de México, de 2000 a 2005, nombró como encargadas de su seguridad a Las Gacelas, un grupo de mujeres con las que ofreció la imagen de cercanía a los ciudadanos que siempre ha sido su bandera.
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