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Daniela quiere ser médico pero su abuela apenas le pudo comprar una libreta

La única persona con la que cuenta es su abuela Rita

Daniela cursa el quinto grado de primaria, aunque toma clases con otros niños de tercero y cuarto año

Daniela asegura que cuando sea grande quiere ser doctora, sin embargo, esto lo ve difícil debido a que desde el accidente de su abuela, la única persona que la apoya, su situación se ha complicado y cada vez hay menos dinero.

Ella cursa el quinto año de primaria, aunque comparte salón con niños de tercero y cuarto grado, en la escuela Amado Nervo, en el ejido Hipólito, de Ramos Arizpe, a donde llegaron desde hace dos años, ya que antes vivían en Monterrey, Nuevo León.

Para este ciclo escolar su abuela Rita apenas le pudo comprar una libreta y algunos lápices, con el dinero que ganaba trabajando en un centro de desarrollo infantil, donde era cocinera, pero cuando las demás trabajadoras lo necesitaban también cuidaba a sus hijos.

Daniela Martínez Vega ha sido educada por la señora Rita desde que tenía 10 meses de nacida, ya que su nuera y su hijo la abandonaron con ella para hacer sus vidas por separado y formar una nueva familia. Desde ese entonces ha sacado adelante a su nieta ella sola, sin ninguna clase de apoyo.

“Aunque tenga esta fractura y no pueda caminar muy bien. Todas las mañanas me levanto y le doy de almorzar a mi niña antes de que se vaya a la escuela. También atiendo a mi mamá, que está enferma y le amputaron una pierna. Ahorita no puedo trabajar, pero de repente nos llega algo de apoyo”, narró Rita en una nota recogida por el portal de noticias SinEmbargo.

Pese a sus limitantes, señala que este no es el peor momento que le ha tocado vivir, sino cuando recién se fracturó su rodilla izquierda, ya que aún vivían en Monterrey y su nieta tuvo que dejar la escuela porque ella no la podía llevar.

“Cuando recién me fracturé, para mí era una impotencia no poder atender a mi niña. Ella estaba acostumbrada a que yo me levantaba todas las mañanas y le preparaba su desayuno. La acompañaba a la escuela y a las 12:30 iba por ella, aunque la escuela estaba enfrente”, aseguró.

Pese a todas las carencias que tiene, Daniela dice que le gusta asistir a la escuela, aunque lo que ahora necesita es completar su lista de útiles escolares, ya que por sus dificultades económicas aún no le alcanza para comprar más libretas, una mochila, colores, el uniforme escolar y un par de tenis.

Además, la señora Rita también necesita más dinero, ya que sólo sobrevive con lo que le dan en el programa Prospera, el cual es cada dos meses.