Catalina
Epifanio Madero, tía del estudiante normalista Felipe Arnulfo Rosas, declaro
que no desistirán en la búsqueda de los estudiantes ya que no son pruebas
contundentes la información por parte del a Procuraduría General de la República
(PGR), de que los 43 normalistas fueron quemados y por ello seguirán en la búsqueda
de los estudiantes.
“El
gobierno tiene a los jóvenes, que nos los entregue y que se hagan las
elecciones, mientras que el gobierno no entregue a los 43 normalistas nosotros
no vamos a permitir que se lleven a cabo las elecciones en Ayutla y estamos
dispuestos a lo que venga y no le tenemos miedo a nada, que mejor no los
entreguen”, sostuvo la tía de Felipe Arnulfo.
Los
padres describieron que cuando fueron con peña Nieto, les expuso diez puntos
entre los que recordaron era la presentación con vida de los jóvenes
desaparecidos en Iguala, pero a siete meses no ha resuelto nada de lo que prometido
y desde entonces no ha querido atender a la comisión de padres de familia,
asegurando que el gobierno sabe dónde se encuentran.
“Aquí
en Ayutla el gobierno está comprando conciencias, pues les dieron dinero a los
maestros y vecinos de 2 Mil 700 pesos a cada ciudadano y después Mil 200 a cada
miembro de una casa para que dejaran de apoyar las manifestaciones del
Movimiento Popular Guerrerense”, dijo Catalina Epifanio.
Por
otro Margarito Ramírez Rodríguez, papa de Carlos Iván Ramírez, dijo que su hijo
cumple años el 26 de setiembre día que desapareció junto con sus compañeros
normalistas en Iguala y no descansara hasta que el gobierno les devuelva a sus
hijos ya que lo responsabilizan de que es culpable de que los jóvenes hayan
sido entregados a un grupo criminal.
Al
cuestionar por qué la familia de Aldo Gutiérrez, estudiante que se encuentra en
coma ya no participa en las movilizaciones, describieron que como el gobierno
los está apoyando con el hospital en la Ciudad de México, quieren evitar la cancelación
de dicho apoyo por lo que presumen que están amenazados de dar entrevistas y de
participar en las marchas.
Por
otro lado la señora Carmelita Cruz Mendoza, quien solo habla mixteco su esposo describió
que desde que supo que uno de sus hijos se encontraba desaparecido por querer
estudiar para maestro, es poco lo que quiere hablar y solo se la pasa llorando
y depresiva en la Escuela Rural de Ayotzinapa donde ambos viven.
Agrego
que como cabeza de familia se tuvo que unir a los movimientos porque su esposa
no habla castellano y no descansara hasta encontrar a su hijo y al resto de los
estudiantes moralistas, además de que como campesino tuvo que abandonar el
campo y ahora solo vive de la ayuda que le dan sus hijos mayores para poder
buscar al doceavo hijo de 14 que tiene.
Alberto Rodríguez Guzmán.
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