La PGR suscribió un acuerdo reparatorio en el que Barreiro no entablará acción legal para recuperar la nave industrial
Se sabe que Barreiro regresó de Vancouver, Canadá, al tiempo que reanudó sus actividades en México sin ningún problema legal
La Procuraduría General de la República (PGR) cerró el caso contra Manuel Barreiro Castañeda por presunto lavado de dinero luego de que el empresario desistió de recuperar la nave industrial que le fue vendida por una empresa propiedad de Ricardo Anaya en 54 millones de pesos.
Informes del Gobierno federal, retomados por Reforma, indicaron que la PGR suscribió un acuerdo reparatorio en el que Barreiro se comprometió a no entablar acción legal alguna con el fin de intentar recuperar el inmueble.
Asimismo, el empresario inmobiliario admitió, en su testimonio rendido ante la PGR, que una persona le solicitó conseguir a alguien que le “recomprara” a Anaya la nave industrial, aunque no precisó el autor de dicha petición.
Cabe recordar que hace varios meses salió a la luz que la empresa de Barreiro, Park Development S.R.L. le vendió a Juni Serra, de la cual Anaya es accionista, un terreno en Querétaro en donde luego se construyeron algunas bodegas.
Tiempo después, Juni Serra vendió el inmueble en 54 millones de pesos, pues ya contaba una nave industrial construida, a Manhattan Master Plan Development, mismo que recibió un financiamiento de Barreiro para concretar dicha transacción.
El acuerdo reparatorio entre la PGR y Barreiro resultó en que la nave industrial pasará definitivamente al patrimonio de la Federación. Esto luego de que Luis Alberto Lopez López, testaferro de Barreiro, entregó el inmueble que está ubicado en el municipio de El Marqués, Querétaro, y ya no habrá quién lo reclame.
Tras el acuerdo, se sabe que Barreiro regresó de Vancouver, Canadá, al tiempo que reanudó sus actividades en México sin ningún problema legal.
La acción penal también se extinguió en favor de Juan Carlos y Sergio Reyes García, el arquitecto que compró la nave industrial y el operador de Barreiro, respectivamente, ya que la dependencia federal concluyó que no había datos de prueba para acreditar la responsabilidad de ambos en el caso.
Otros que también resultaron beneficiados por el archivo de la carpeta de investigación fueron Juan Manuel Olea Villanueva, mano derecha de Barreiro y director de varias de sus empresas en Gibraltar y Canadá.
Sin embargo, pese a que todos los involucrados en el financiamiento de la compra y venta de la polémica nave industrial ya no tienen ningún pendiente con la justicia en México, la PGR no cerró en su totalidad la carpeta de investigación.
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