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Asaltos y secuestros en el Coloso de Acapulco

Gaby Carmona Astudillo.

Acapulco, Gro., mayo 14 de 2019.- Al parecer nadie quiere entrarle a la violencia que se genera en el Coloso, en donde la violencia golpea fuerte a quienes abordan un taxi de esa demarcación, asalto a mano armada, secuestros de jovencitas y nadie parece hacer algo. La comandancia que ahí opera se hace de la vista gorda, dando la impresión de protegerlos mas que de combatirlos.
El Coloso debe ser otro municipio autónomo, dónde la autoridad la ponen los delincuentes que actúan con tanta impunidad bajo el amparo de las corporaciones policíacas. Ojalá que quienes gobiernan regresen a ver a este lugar y la Fiscalía de Justicia de Guerrero se aplique en la detención de estos delincuentes del volante.
Es tiempo de que la dirección de transporte en el estado deje de estar estirando la mano para recibir su dote económica y empiece a retirar las concesiones de placas a taxis que estén vinculadas a asaltos y secuestros, cuyos choferes en el Coloso están haciendo de las suyas bajo el amparo de la autoridad.
Esto no es nuevo, no nació ayer, ha sido desde siempre, pero la autoridad prefiere cerrar ojos y oídos para no escucharlos.
Anoche una joven trabajadora que regresaba a su casa después de un arduo día de trabajo, abordo el taxi de la ruta coloso con número económico 344/FPPF para después asaltarla y robarle teléfono y todo lo que traía.
La estadística no miente, los asaltantes andan y manejan taxis amarillos, blancos o azules y la autoridad en sus tres órdenes de gobierno sigue durmiendo el sueño de los justos, mientras sus ciudadanos son asaltados y mueren asesinados.
Y el director de Transporte en el estado recibiendo su cuota diaria económica que le otorgan los líderes del transporte, mientras sus choferes andan asaltando y secuestrando en esta área poblacional que se a convertido en tierra de nadie, claro con la complicidad de una comandancia estatal que los cobija.
¿Hasta cuándo? Es la pregunta que no tiene respuesta.
Mientras la autoridad simula que hace algo, los delincuentes móviles hacen de la suya a una población desamparada.