La gobernadora llevaba apenas 10 días en el cargo
Debido a que se requiere una mayoría calificada para el nombramiento, será el bloque de Juntos Haremos Historia quien lleve la batuta en la elección del interino
La situación política de Puebla se vio complicada en los meses posteriores a la elección del 1 de julio. La presunción de la falta de legitimidad en el proceso retrasó la ratificación de Martha Érika Alonso como gobernadora de la entidad.
Ahora con la muerte de la gobernadora, quien había tomado protesta apenas hace 10 días, el panorama político se complica aún más, pues la ley establece que debe nombrarse un gobernador interino.
De acuerdo con una publicación de El Universal, en los próximos días el Congreso del Estado deberá nombrar a un interino y a convocar a elecciones extraordinarias.
Ante la falta absoluta de “del gobernador en turno, ocurrida durante los dos primeros años de su ejercicio”, el Poder Legislativo debe elegir a un mandatario interino, dice la Constitución Política del Estado de Puebla.
Una vez que esta figura haya sido elegida, el siguiente paso es convocar a una elección extraordinaria, para elegir a la autoridad que debe tomar las decisiones al frente de Puebla.
“En caso de falta absoluta del Gobernador del Estado, ocurrida durante los dos primeros años de su ejercicio, el Congreso procederá al nombramiento de un Gobernador interino, quien ejercerá sus funciones hasta que tome posesión el Gobernador substituto que se elija en comicios extraordinarios”, dice la ley poblana.
El lapso en el que deberá realizarse esta elección no deberá exceder la fecha en la que tenga verificativo la siguiente elección ordinaria para renovar el Congreso del Estado que sería en el año 2021.
Quien sea electo como gobernador interino deberá contar con una mayoría calificada de los 41 diputados locales que integran el Congreso; es decir, 21 votos.
Lo anterior implica que será el bloque de Juntos Haremos Historia llevaría la batuta para elegir al mandatario interino.
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