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Morena busca crear cooperativas para el consumo de marihuana

La iniciativa fue presentada por Olga Sánchez Cordero y se difundió en la Gaceta del Senado

También planteó la creación del Instituto Mexicano de Regulación y Control del Cannabis, que sería la máxima autoridad para regular todo lo referente al narcótico

Con el fin de regular la producción y consumo de marihuana, la bancada de Morena en el Senado propuso crear cooperativas de hasta 150 personas, quienes podrían cultivar el narcótico pero sin autorización para comercializarla

La senadora Olga Sánchez Cordero, futura titular de la Secretaría de Gobernación, presentó la iniciativa, misma que se difundió en la Gaceta del Senado

En ella, se plantea que una persona podrá consumir marihuana en la vía pública, sin que haya alguna consecuencia penal, informó Excélsior.

Las cooperativas se dedicarán “únicamente a la producción de cannabis, derivados de cannabis y accesorios de cannabis; contar un mínimo de dos a un máximo de 150 socios; contar con un Código de Ética; acreditar haber tomado al menos un curso de generación de capacidades para el autoconsumo; ofrecer servicios de información y asesoramiento profesionalizado en reducción de riesgos y daño dirigido a los socios, así como de detención temprana y seguimiento de consumo problemático, el cual deberá tomar en cuenta el principio de autodeterminación de las personas establecidas en esta ley”, indica la iniciativa.

Respecto a su cultivo, este podrá hacerse hasta con 20 plantas de cannabis por persona y siempre para el autoconsumo, mismo que deberá registrarse en un padrón anónimo.

Cabe señalar que esta autoproducción de marihuana no debe rebasar los 480 gramos al año, y en caso de que hayan excedentes, estos deberán donarse para fines de investigación.

La senadora también planteó la creación del Instituto Mexicano de Regulación y Control del Cannabis, mismo que sería la máxima autoridad para regular, reglamentar, monitorear, sancionar y evaluar el uso de la marihuana.

Para el uso industrial, se autorizará la siembra, cultivo, cosecha, preparación, fabricación, producción, distribución y venta de cannabis.

En esta opción se otorgarán permisos de hasta cinco años para comercializarla, los cuales podrían ampliarse, aunque la publicidad al respecto estará prohibida.

En cualquier modalidad las licencias y permisos correspondientes serán por un máximo de cinco años, excepto cuando se trate de fines farmacéuticos, ya que esa licencia será por 10 años.

En cuanto a las sanciones, las más severas serán de 36 horas de arresto, en las que se incluyen a quienes induzcan a menores de edad al consumo y también para quienes los involucren en su comercio, distribución, donación y suministro.

En dichas cooperativas estará prohibido “proveer de cannabis, o cualquiera de sus derivados, a personas ajenas a la cooperativa o a otras cooperativas; producir más de 480 gramos de cannabis al año por socio. El excedente deberá donarse a las instituciones correspondientes para fines de investigación científica”.

También queda prohibido “el consumo de bebidas alcohólicas o de cualquier otra sustancia sicotrópica dentro de sus instalaciones, con excepción del cannabis; realizar cualquier acto de promoción, publicidad y patrocinio de la cooperativa o de sus establecimientos, los productos de cannabis o sus derivados”.