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Niños identifican con tres apodos a presunto violador de Kinder

Las denuncias por presunto acusó a niños en ese kinder aumentaron

Niños llamaban “El Coco” a su agresor y aseguran que otros dos empleados de la institución eran cómplices

El martes pasado se dio a conocer el caso de alrededor de 40 alumnos del kínder Marcelino de Champagnat, en la Gustavo A. Madero, quienes fueron abusados sexualmente por un empleado del lugar.

El sujeto fue identificado como Ramon “N”, pero testimonios de las madres de los niños abusados aseguran que los menores lo llaman “El Monstruo”, “La Calavera” o “El Coco”, dicen haber sido agredidos en “La cueva del lobo”, nombre por el que llaman a una bodega para material deportivo dentro de la institución.

Según lo que los niños han contado a sus familiares, el presunto violador los captaba afuera de los baños, para luego llevarlos a un cuarto oscuro donde abusaba de ellos.

Las descripciones coinciden en que en el lugar había una pantalla, un sillón y cortinas, además de colchonetas y balones.

La mayoría de los menores agredidos comenzó a cambiar su comportamiento en casa. Algunos tenían miedo de ir al baño e incluso comenzaron a negarse a ir a la escuela.

“Mi hijo menciona el gimnasio donde a ellos los dormían, mi hijo menciona que no encontraba el baño cuando él quería ir. Salió orinado del kínder una semana; nunca me imaginé que fuera por causa de esto”, dijo María de la Luz Islas, madre de uno de los menores.

“Mi hija ayer empezó a hablar y decir que ‘El Monstruo’, desde que el monstruo llegó a la escuela dice que pasaron cosas feas… Imagínense qué daño psicológico le causó a mi hija”, expresó Guadalupe Serrano, madre de una niña de cuatro años.

Sin embargo, Raúl N no es el único involucrado en los abusos, algunos de los niños aseguran que el maestro de educación física y una maestra eran quienes los llevaban al aula donde eran abusados.

Concepción Zúñiga, abuela de uno de los niños, reclamó que el caso fuera encubierto por la directora del plantel, quien actualmente se encuentra prófuga.

Zúñiga detalla que incluso se les pidió guardar silencio a los padres de los niños, pues la SEP ya tenía conocimiento del caso.

Además reclaman que no hubiera sanción para el presunto agresor, pues lejos de buscar castigo solo se le reubicó.

De acuerdo con una publicación de El Heraldo de México los padres sostuvieron una reunión con el procurador capitalino, Edmundo Garrido, quien les informó que el caso ya fue turnado a la PGR y que la dependencia había recabado 21 testimonios de menores.

No obstante, luego de la difusión de caso, surgieron seis denuncias más por el mismo tipo de agresión. La dependencia estima que la cifra podría aumentar, pues padres de familia han estado acudiendo a sus instalaciones de la Glorieta de Insurgentes.

Según una nota del diario Reforma, el jardín de niños ya fue asegurado por el Ministerio Público de la Federación después del trabajo ministerial de Fevimtra.