La joven asegura que tuvo que huir por la ventana para evitar seguir siendo agredida
En Reino Unido un sujeto golpeó hasta noquear a su novia en la localidad de Middlesbrough y pese a la denuncia de la víctima, el agresor recibió una sanción mínima.
La víctima se identificó como Louise Reed, de 27 años, y tras la agresióndecidió difundir la fotografía de su rostro golpeado y ensangrentado para evidenciar la brutalidad de los golpes propinados por su novio.
Además, Louise acudió ante una corte donde denunció el brutal ataque y narró lo que tuvo que hacer para salvar su vida. Incluso relató cómo consiguió escapar por la ventana de la cocina para que su novio Robert Jenney, de 30 años, no pudiera seguir golpeándola.
Según una publicación de infobae, ambos había mantenido una relación de varios años. Se conocieron cuando ella tenía 13 años y mucho tiempo después comenzaron a ser novios, aunque dicha relación fue de apenas tres meses, mismos en los que descubrió que Robert era un hombre violento.
Luego de la brutal golpiza que Louise recibió, las autoridades determinaron que Jenney solo debía pagar una multa de 75 libras, que equivalen a cerca de 96 dólares.
Este era el segundo ataque, pues hubo uno previamente cuya sanción fue igual de condescendiente, ya que él recibió como castigo hacer trabajos comunitarios.
La multa no sólo indignó a Louise, sino a los internautas en general luego de que la joven decidiera difundir su historia en la red.
“La condena que recibió es repugnante, deberían haberlo enviado a prisión porque podría haberme matado. Sufro de pesadillas y tengo problemas para dormir, necesito mudarme de mi casa y tener un nuevo comienzo con mi hija. Estoy sufriendo de depresión, pero él está libre y sigue con su vida”, dijo Louise.
Ante esta situación la víctima escribió una carta abierta que publicó en su perfil de Facebook, la cual va dirigida a su agresor, quien está libre y podría volver a cometer un asalto similar contra Louise o contra otra mujer.
En la carta expone su caso y dice estar completamente segura de que no merecía la agresión, no obstante, reconoce que es responsable por no hacer caso a las advertencias de las personas que le informaron sobre la actitud violenta de Robert.
“Perforarme, arrojarme y golpearme la cabeza y la cara y hacerme sentir como un prisionero en mi propia casa, tener que trepar por la ventana mientras derramo sangre para correr en busca de ayuda es un recuerdo que me quedará para siempre”, expone.
Compartió la manipulación a la que fue sometida, y expone cómo este tipo de agresores buscan hacer creer a sus víctimas que ellas son el problema y que las agresiones son su culpa.
“He escrito esta publicación porque no quiero que esto le pase a nadie más” explicó al final de la carta.
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