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“Tengo miedo de olvidar la voz de mi hija”

Exige la aprobación de la Ley de Desapariciones Forzadas

Araceli Salcedo busca a su hija Fernanda Rubí desde 2012; este próximo 7 de septiembre cumplirá cinco años sin verla

Por Juventino Montelongo
soyquiroz@gmail.com

“Tengo miedo de olvidar la voz de mi hija”, dijo Araceli Salcedo Jiménez, madre de Fernanda Rubí, desaparecida desde el 7 de septiembre de 2012 durante el gobierno de Javier Duarte, en Veracruz.

Duarte se limitó a reírse de Araceli cuando ella le reclamó que su administración no hacía nada para encontrar a su hija.

Ella participó en el Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México, dentro de la Cámara de Diputados, en donde exigieron que en el próximo periodo de sesiones se apruebe la Ley de Desapariciones Forzadas, olvidada desde hace dos años y medio por los legisladores.

“No, yo no me tomo fotos con funcionarios”, le dijo a otra de las integrantes del movimiento. Así, se alejó de los representantes de Derechos Humanos y los tres diputados que asistieron.

Para ella estos personajes están obligados a formar parte de sus movimientos, no de encabezarlos como la voz de los familiares.

Los Zetas se llevaron a Fernanda

“Por bonita”, esa fue la respuesta de las autoridades ante la pregunta de Araceli sobre si sabían por qué se habían llevado a su hija. Contó que según las líneas de investigación, todo indica que fueron Los Zetas quienes se llevaron a Fernanda.

“Las autoridades fueron omisas, nos criminalizaron por el simple hecho de que a mi hija se la había mandado traer un jefe de plaza porque era bonita, porque ellos hacen lo que quieren en donde están”.

“Se criminalizó a mi hija por el simple hecho de argumentar que por bonita se la habían llevado”, recalcó la madre de Fernanda.

Cinco años desde que se la llevaron

“Ella cumple años el 24 de agosto, recientemente acaba de cumplir 26 años, tenía 21 cuando se la llevaron. Estoy a unos días de cumplir cinco años sin ella, el 7 de septiembre”.

Al describir a Fernanda, Araceli enumera las cualidades de su hija, siempre en tiempo presente: “Ella es la única niña de tres hombres más, ella es muy apegada a mí, ella es una niña muy amorosa, es una niña muy cariñosa, es una niña que amo, es una niña que extraño, cada minuto, cada día. Tengo miedo de olvidar su voz, tengo miedo de olvidar su aroma”.

Tengo miedo a olvidar su voz.

Antes de que se diera a conocer el video donde Araceli le reclama a Duarte la desaparición de su hija, contó que ya había enfrentado al exgobernador priista en al menos otras tres ocasiones, donde de igual manera se burló de ella.

El mismo Duarte que comenzó una huelga de hambre porque él y sus “excolaboradores privados de su libertad en Veracruz son rehenes políticos del dictador de Yunes”, según su puño y letra, aludiendo a los crímenes que él y sus cómplices cometieron en el estado.

Duarte simplemente se burlaba de las familias

“Yo le dije que él tenía la responsabilidad de garantizarnos seguridad y garantizarnos que se resolvieran los casos. Que nuestros hijos fueran localizados y presentados con vida. Y a casi tres años de lo de mi hija él no había hecho absolutamente nada, simplemente se burlaba de las familias y se lo volví a demostrar ese día (el del video). Me enardeció que se burlara de mi”.

¿Se rió de ti?

“¿Sabes qué? No se rió de mí. Viéndolo posteriormente me enardeció que se burlara de mi hija, porque al fin y al cabo yo estaba ahí presente, de carne y hueso, para poderle gritar, para poderle decir, para poderle reclamar”.

¿Qué le dirías hoy a Duarte?

“Ojalá el día de mañana tenga la mirada limpia para ver a sus hijos, porque a pesar de que él criminalizó y ha criminalizado todos los casos de los desaparecidos en el estado de Veracruz, él lo vendió como que todo desaparecido era delincuente”.

“Yo, gracias a Dios, puedo levantar la frente, puedo seguir alzando la voz por mi hija, exigiendo justicia, y él no puede ni siquiera exigir eso, porque él sabe perfectamente que en sus manos estuvo la ola de violencia, la peor ola de violencia: su cara, sus manos, su gubernatura está manchada, manchada de sangre, de dolor, de llanto, de ausencia”.