A la mujer la obligaron a declararse culpable
“Le quitaron su ropa, le vendaron los ojos y la esposaron. En estas condiciones, los agentes golpearon reiteradamente su espalda, cabeza, abdomen, estómago y brazo”, narraron en Derechos Humanos
Después de pasar cinco años en prisión, acusada de un delito que no cometió, cuya confesión le fue sacada a base de torturas por parte de policías de Veracruz, el pasado 21 de agosto fue liberada María del Sol Vázquez Reyes, tras ser declarada inocente de todos los cargos que las autoridades le imputaron.
Ella fue privada de su libertad el 26 de octubre de 2012, justo antes de entrar a su trabajo en las oficinas de la Secretaría de Hacienda del Gobierno de Veracruz en Córdoba, cuando seis agentes de la extinta Agencia Veracruzana de Investigación se la llevaron, sin presentarle ninguna orden de aprehensión.
Según la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Veracruz, María fue torturada por los mismos agentes para que se declarara como miembro de una banda de secuestradores.
“Los agentes de la AVI golpearon a María del Sol, le quitaron su ropa, le vendaron los ojos y la esposaron. En estas condiciones, los agentes golpearon reiteradamente su espalda, cabeza, abdomen, estómago y brazos; le dieron choques eléctricos en las piernas, pelvis y abdomen; manosearon y amenazaron que sería violada por todos los agentes y que la matarían por no confesar”, señalaron en la comisión, tal como lo publicó Animal Político.
Además, a ella le introdujeron un trapo a la boca, luego le cubrieron la cabeza con una bolsa y comenzaron a asfixiarla mientras era golpeada y electrocutada, lo cual sufrió durante 14 horas antes de ser presentada a la prensa como una criminal.
Tras ser obligada a firmar una declaración que nunca hizo, fue sentenciada a 24 años de prisión. Por ello, su familia denunció los hechos ante Derechos Humanos, en donde tardaron cinco años en investigar el caso, por lo que finalmente en mayo pasado presentó su recomendación, en la que dice que María del Sol fue víctima de detención y retención ilegal, tortura física y violencia sexual, por parte de agentes del estado, además de que el Juzgado Primero de Primera Instancia de Córdoba también violó su derecho a que sus denuncias de tortura fueran investigadas.
Luego de que se comprobó su libertad, la Tercera Sala Penal de Veracruz revocó la sentencia en su contra, la absolvió de todas las acusaciones y ordenó su inmediata liberación.
“Ahora pienso estar con mi hija y vivir para ella, acompañarla, hacer una vida normal, llevarla a la escuela, a pasear”, dijo María, “una parte de mi se sigue sintiendo en el lugar en el que estaba”.
Vale la pena recordar que ella es uno de los casos emblemáticos dentro de la compaña “Rompiendo el silencio: todas juntas contra la tortura sexual”, que comenzó el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez, en donde se han documentado al menos 20 casos de tortura sexual en contra de mujeres inocentes, para someterlas e incriminarlas, por parte de autoridades estatales y federales, en al menos siete entidades del país: Baja California, Coahuila, Ciudad de México, Estado de México, Guerrero, Sinaloa y Veracruz.
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