ACAPULCO,
Gro., 30 Diciembre 2016.- No se llevaron el petróleo, se llevaron nuestro
futuro y el de nuestros hijos, no es el dueño de un auto el afectado, los
afectados somos todos.
El
taxista y su pasaje; el microbusero y el pueblo que traslada; el comerciante y
los productos que distribuye; el estudiante y el obrero que van a la escuela y
a la fábrica; el campesino y su producto que va del campo a la ciudad.
Los
productos no se venden en el lugar donde se producen. Todo se traslada y el
insumo es la gasolina, el oro líquido de las transnacionales, los verdaderos
beneficiados del gobierno rapaz e inhumano de Enrique Peña Nieto.
¿Piensan
que los alimentos, medicinas, ropa, calzado, etc., no subirán de precio?
La
espiral inflacionaria será como una serpiente devoradora de los magros ingresos
del pueblo de México. Será el paso de un huracán arrasando lo poco que aun
tenemos.
Nadie
se salva de lo que se viene.
Sólo
los nuevos y viejos jeques y reyes del
petróleo están de plácemes.
Ya
tenemos uno de los salarios más bajos del mundo, y al primer minuto de 2017,
tendremos una de las gasolinas más caras del mundo.
¿Te
parece justo?
Dejar
de consumir gasolina o petróleo es imposible. Tarde o temprano su consumo se
hará necesario. Es imprescindible.
3
o 5 días de no comprar, nada resolverá.
Bloquear
gasolineras podrá enfrentarnos con los choferes de múltiples y variadas
funciones y encontrarán alguna que les surta.
Además,
el bloqueo puede ser el pretexto ideal para que el gobierno justifique el
desabasto y seguir presionando el alza del precio. "No puedo surtir a las
gasolineras porque están bloqueadas", dirán.
Los
llamados a usar bicicletas, no detendrán la espiral inflacionaria.
No
hay solución con una evasión en lo individual. La solución será inevitablemente
social, o no será.
El
punto no es dejar de consumir, el punto es que NO se incremente su precio.
El
gasolinazo es contra TODO el pueblo y hay que impedirlo.
En
un país petrolero, con una enorme riqueza energética, pero al mismo tiempo con
salarios de miseria, NADA JUSTIFICA el más alto gasolinazo en contra del
pueblo.
Debemos
poner la mira más arriba, “se acabaron los gasolinazos" dijo alguna vez
Peña Nieto, y aun fue más lejos: "con la reforma energética, las gasolinas
bajarán de precio."
Señor
Peña Nieto: hay muchas pruebas documentales de sus palabras. ¿Acaso piensa que
el pueblo es estúpido y no tiene memoria? ¿Cree que sus palabras y compromisos
no se los haremos valer? ¿Piensa en la impunidad eterna? ¡Pues se equivoca!, usted
es el responsable. No hay más. Así que cumple o cumple. ¡No más gasolinazos! ¡Que
baje el precio de la gasolina!, trabajadores, campesinos, maestros,
estudiantes, amas de casa: no busquemos soluciones donde no las hay.
Ya
es hora de que el pueblo mande, ordene, decrete, ya es hora de que Peña
obedezca, ¡No más gasolinazos!, y si no escucha la voz del pueblo, entonces que
se vaya Peña Nieto.
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