El
Siglo.
ACAPULCO,
Gro., 04 Enero 2017.- Con una gran variedad de conchas y caracoles, el señor
Octavio González Marín camina por las playas de Acapulco ofreciendo figurillas
que van desde un conejo, ratón o guajolote hasta figuras religiosas para que
turistas lleven un recuerdo de Acapulco a sus hogares.
Esta
manifestación artística apareció en los años setenta aproximadamente, el oficio
ha ido heredándose de generación en generación dentro de las familias acapulqueñas,
tal como pasa con don Octavio, quien tiene quince años realizando y vendiendo en las playas sus figuras.
"Tenemos
adornos, caracoles y conchas, caracoles importados de colección y caracoles que
voy sacando en las playas locales" comentó don Octavio al ofrecer sus
obras a visitantes que buscan llevarse "un pedacito de Acapulco"; en
esta temporada los casi 30 artesanos dedicados a este oficio aprovechan para
vender lo que han producido durante meses.
Todas
las figuras llevan el nombre de Acapulco en ellas manifestando la esencia del
mar, lo tropical, el sol y colorido del puerto; "venir a Acapulco es una
fantasía hecha realidad y llevar un recuerdo hecho aquí es casi una
obligación" comentó Don Octavio.
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