Adriana
Moreno Cordero /Vanguardia
Política./Foto: La Red.
CIUDAD
DE MÉXICO, 11 Agosto 2016.- Hace unos días, uno de los líderes del grupo
perredista conocido como “Los Chuchos”, Jesús Ortega, que actualmente es
diputado constitucionalista, propuso que el texto constitucional de la Ciudad
de México deberá garantizar el respeto a la diferencia y a la no discriminación
y refirió que cuando eso no ocurre, entonces se pierde el derecho a ser
diferente, “se pierde el privilegio a ser libres”.
Además
aprovechó la ocasión para hacer una más que oportuna observación. Ortega
Martínez citó el caso de los regímenes totalitarios por acabar con la
diversidad y en una de esas, el perredista recordó, ni más ni menos que al
excandidato presidencial de las izquierdas, Andrés Manuel López Obrador.
No
solo en los corrillos políticos, es bien conocida la postura del tabasqueño en
torno a este tema y por eso, hace todo lo que puede por evadir hacer cualquier
comentario. No dijo nada cuando el Presidente Enrique Peña Nieto presentó al
Congreso la iniciativa para el matrimonio entre personas del mismo sexo y antes,
en alguna de sus campañas presidenciales, López Obrador respondió a una
pregunta expresa sobre el tema, -palabras más, palabras menos-, que le
encantaba el béisbol.
Sin
embargo, no dejó de extrañar que luego de las elecciones del pasado 5 de junio,
cuando se discutía sobre qué tanto había influido la Iglesia Católica desde el
púlpito para que el PRI perdiera en los comicios por ejemplo, de Aguascalientes
y en general, en las entidades donde la fe católica está muy arraigada, López
tampoco dijo “esta boca es mía”.
Ahora
la pregunta es si tampoco dirá nada respecto a las opiniones de Jesús Ortega,
quien además, subrayó que en la Ciudad de México el PRD es el partido que ha
garantizado el respeto a la diferencia y la pluralidad, lo que ha llevado a
esta metrópoli a ser un ejemplo para otras urbes del mundo en materia de
respeto a los derechos del colectivo de la diversidad sexual. Por lo visto, el Sol Azteca quiere recuperar
sus fueros por la capital de la República.
Vale
la pena destacar la parte en la que Ortega Martínez señala que “las fuerzas
progresistas enfrentarán la resistencia de sectores conservadores encabezados
por la jerarquía católica a través del cardenal Norberto Rivera, el Partido
Acción Nacional, y (ojo) por el líder del Movimiento de Regeneración Nacional,
Andrés Manuel López Obrador”.
Señalado
de una manera tan directa el tabasqueño, resulta hasta ilógico que no responda
nada y siga sumergido en el silencio. De continuar así, el PRD tendría muchas
posibilidades de recuperar la Ciudad de México. ¿Será?
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