Desiderio
Morales @DMoralesPerez.
CIUDAD
DE MÉXICO, Gro., 08 Agosto 2016.- Una encuesta telefónica nacional revela que
la ola albiazul y de MORENA, que afloró el pasado 5 de junio y arrasó con los
candidatos priistas en siete de los 12 estados donde hubo elecciones amenaza –
también- la permanencia del PRI en los estados de México, Coahuila y Nayarit,
donde se disputarán las gubernaturas en junio del 2017.
El
sondeo con teléfonos fijos, de Massive Caller en coordinación con Opinión
Pública Marketing e Imagen llevado a cabo el 3 de agosto pasado, abre una caja
de Pandora con un veredicto que sorprende.
Si
hoy fuera la elección a Gobernador, habría empate técnico en el estado de
México, donde se dará la madre de todas las batallas el año entrante en una
elección decisiva no sólo para la entidad sino para la pelea por la presidencia
de la república; en Coahuila los electores ponen en el banquillo el predominio
del clan de los Moreira mostrando el PAN una ventaja de casi 10 puntos sobre el
PRI; y hasta en Nayarit la entidad más pequeña de las tres donde habrá
elecciones el año entrante, la moneda podría caer para cualquier lado.
La
encuesta encontró que a la pregunta enviada a los electores a través del
siguiente mensaje grabado, ¿si hoy fueran las elecciones a Gobernador por cuál
partido político votaría?, el 18.8% de los entrevistados contestó en el Estado
de México que por el PAN, 0.8 puntos más que la preferencia por el PRI, que fue
de 18%; un 15.5% por MORENA, indicio del efecto López Obrador; 8.8% votaría por
el PRD; datos que, en conjunto, avizoran el mayor desafío para el PRI en la
historia, asomándose, la amenaza de la alternancia donde nunca ha ganado la
oposición. Un 24.9% de la muestra de 522 personas que respondieron la encuesta,
se declaró indeciso.
En
Coahuila la sorpresa es mayúscula, porque el PAN aventaja con 9.8 puntos al
PRI: 30.5% contra 20.7%; MORENA, tiene el 7.3% de la preferencia, reflejo de
que el fenómeno López Obrador ya está llegando al norte de México, lo que
despierta las dudas, a diez meses de la contienda, de si los Moreira tendrán el
destino de Egidio Torres en Tamaulipas, donde fue castigado por los electores.
Un 20.8% dijo estar indeciso. Se levantaron aquí 521 encuestas.
Y
en Nayarit, estado que representa apenas el 1% de la masa de electores del
país, la encuesta encontró que la moneda puede caer para cualquier lado. En
este estado occidental hay empate técnico considerando el margen de error del
sondeo (de +- 4.3 puntos) con una ventaja de 1.7 puntos del PAN sobre el PRI.
La muestra aquí fue de 518 encuestas.
Aquí
hay empate técnico considerando el margen de error de la encuesta con una
ventaja de 1.7 puntos del PAN sobre el PRI: 21% se declaró a favor del PAN,
19.3% del PRI, y 12.2% - un porcentaje alto para el estándar de la izquierda en
este estado- por MORENA. 29.2% dijo estar indeciso.
El
sondeo de Massive Caller y Opinión Pública, Marketing e imagen no presenta
preguntas de careos con careos contendientes porque en el reloj político falta
aún determinar los candidatos.
Empero,
sí prende las alertas del bunquer de la dirigencia nacional del partido,
encabezada por Enrique Ochoa; y focos rojos en Los Pinos, ante el riesgo de que
los electores castiguen a sus candidatos en estos tres estados, complicando aún
más el escenario de la contienda por la presidencia de la república en junio de
2018.
La
investigación revela también que los partidos irán con todo tras los indecisos
que representan alrededor de la quinta parte del electorado: 24.9% en el estado de México,29.2% en Nayarit
y 20.8% en Coahuila, para tratar de inclinar la balanza a su favor.
Y
también que buscarán activar el poder de la bisagra del PRD que, si bien no
gana, cuenta con 8.8% de intención de voto en el Estado de México, 5.6% en
Nayarit y 4.6% en Coahuila; puntos que, si bien no le dan el triunfo, puede
vender bien en el mercado político con algún aliado y ser clave para la
victoria.
Los
sondeos de Massive Caller y Opinión Pública, Marketing e Imagen, aunque tienen
el sesgo de que no toman en cuenta a quienes no tiene teléfono (lo que si hacen
las encuestas en vivienda), acertaron en 11 de los 12 estados donde hubo
elecciones el pasado cinco de junio
¿Cómo
luce ahora el mapa de riesgos en estos estados?
EDOMEX, LA JOYA EN
RIESGO
“Si
se pierde el estado de México se perderá la presidencia de la República”, es un
estribillo que circula en los corrillos políticos.
La
primera parte de la frase “puede perderse el estado de México”, luce probable,
aunque estos sondeos enfocan las marcas, faltando medir a las personas en los
careos.
La
segunda “...se perdería la presidencia de México”, no es segura pero el impacto
sería mayúsculo en la disputa por Los Pinos en el 2018.
Analice
los siguientes datos de los sondeos.
1.-
El castigo a la marca luce devastador para el PRI en el estado de México.
Eruviel
ganó en 2011 con 62%, humillando al PAN con un miserable 12.3%, y vapuleando a
la izquierda (PRD/ PT/Convergencia), que alcanzó 21%.
Pues
bien, si el dato que arroja la encuesta es correcto, la intención de voto por
el PRI ha sufrido un desplome de 35.5 puntos de porcentaje.
Sin
considerar indecisos es decir tomando en cuenta el voto efectivo, el PRI
tendría 24% de la intención de voto. Sumando lo que podría darle el PVEM, 2.5%
de acuerdo a esta encuesta, alcanzaría, 26.5%
De
modo que frente al 62% que obtuvo Eruviel habría perdido 35.5% (62% menos el
26.5%), 35.5%! Demoledor, significa más, mucho más de 1 millón de votantes.
2.-
El PAN, desde la humillación del 2011, cuando con Luis Felipe Bravo Mena obtuvo
el 12.3%, se ha alzado ahora hasta 25% bajo el criterio del voto efectivo,
12.7% más.
3.-
MORENA no tenía nada, no existía, y ahora cuenta con 20.6% de electores a
partir del criterio de votación efectiva. Y prácticamente sin campaña de López
Obrador.
4.-
El PRD, bajo la misma óptica de votación efectiva, tiene 11.7%.
5.-
¿Y si se presentara el escenario para los priistas, de una alianza entre el PAN
y el PRD? Ganaría esta coalición, con 36.8% contra 26.5% de PRI y aliados.
6.-
¿Y si hubiera una alianza hipotética entre MORENA y el PRD? También le ganarían
al PRI y aliados, pero con menor margen: 32.4% de los dos partidos contra 26.5%
del PRI y aliados.
Digo
hipotética porque AMLO, después de declarar con Ciro Gómez Leyva que sí estaría
dispuesto a una alianza con los perredistas, ahora en Tabasco dijo el sábado
pasado que siempre no; que ya vio que el PRD está aliado con la mafia del
poder.
Este
análisis es de la marca. Falta lo que pase en los siguientes ámbitos estratégicos
en los siguientes 10 meses para ponderar quién ganará en el Estado de México.
a)
Falta ver quiénes serán los candidatos es decir más allá de las marcas, y la
forma como los principales grupos políticos, por supuesto el del presidente
Enrique Peña Nieto, el de Eruviel Ávila y el de Arturo Montiel – que ya alistan
a sus cartas- operen la sucesión y elijen en este escenario de Gran Riesgo
Histórico a la mejor carta, más allá de los intereses de grupos.
b)
Falta ver el efecto de las alianzas -ya con los candidatos-, si las hay, sobre
todo si habrá matrimonio entre PAN y PRD.
c)
Falta ver el crecimiento que tenga Morena ya con candidato.
d)
Falta ver si el PRI logra contener la severa hemorragia de electores que está
sufriendo.
e)
Falta ver el efecto de la gestión de Eruviel Ávila el día de la elección; si es
favorable o desfavorable -y en qué grado-. No luce mal su desempeño, frente al
de los gobernadores priistas de estados como Tamaulipas, Veracruz o Chihuahua,
que fueron decisivos en la derrota del PRI en la jornada electoral del 5 de
junio, pero la crisis de inseguridad en el Edomex está presentando focos rojos.
f)
Falta ver la operación del Día “D”.
Y
la pregunta que hará sudar a los cuarteles generales del PRI es cómo maniobrar
con la imagen del presidente de la república, que no es muy buena en el estado
de México, donde Peña Nieto fue gobernador, en el contexto -reñido e incierto
como nunca- de la disputa por la Gubernatura el año entrante.
EL CLAN MOREIRA EN
LA MIRA
La
pregunta flota en el ambiente….
¿Le
pasará al clan de los Moreira, que ahora tienen en el puño a Coahuila, lo que
le sucedió a sus vecinos priistas en Tamaulipas que fueron arrasados por la
marea del cambio?
La
situación que dibujan las cifras en esta entidad norteña es peor, que en el
estado de México.
En
EDOMEX da escalofrío que haya empate en la intención de voto a diez meses de
las elecciones. Pero en Coahuila, el PAN rebasa -ahora- al PRI.
Suficiente
para que Rubén Moreira, pierda varios kilos de aquí a junio – como la sucedió a
Javier Duarte en Veracruz- y pase noches en vela para encontrarle la cuadratura
al círculo de cómo mantenerse en el poder y cautivar a vacilantes electores.
El
panorama luce demoledor ahora.
1.-
Cuando se preguntó mediante un mensaje telefónico a los entrevistados, ¿si hoy
fueran las elecciones a Gobernador por cuál partido político votarían?, 30.5%
marcó PAN y 20.7% PRI. Si se suma al PRI la tajada de votos de sus aliados
seguros, el PVEM, que tienen 2.1% de la preferencia electoral, el PRI/PVEM,
sumaría 22.8%, insuficiente para ganarle al PAN, que con 30.5% resultaría
triunfador con 7.7 puntos.
2.- Bajo la óptica del voto efectivo es decir
eliminado indecisos, el PRI/PVEM tendría 28.8%. Como el PAN contaría con 38.5%,
también con este criterio del voto efectivo, los panistas ganarían con 9.7
puntos.
3.-
También aquí, la danza de las cifras dibuja una pérdida brutal de la marca PRI.
Julio
de 2011 fue un día de campo para Rubén Moreira.
Ganó en una coalición encabezada por el PRI con 60.1% de los votos,
contra 32.5% de su principal contendiente del PAN/UDC, una ventaja de 24.9%
Ahora,
el PRI y PVEM, tiene como ya comentamos 28.8% de intención de voto.
De
modo que ha perdido 31.3% de su mercado electoral, una cifra impresionante.
4.-
El PAN que tenía 35.2% en el 2011, tiene ahora 38.5%, sólo 3.3 puntos más, poco
pero suficiente para ganarle al PRI y aliados por la descomposición de la marca
PRI en el estado.
5.-
¿Hacia dónde ha emigrado el voto, entonces, si el PAN ha ganado tan poco?
Primero hacia la izquierda. MORENA, inexistente en el 2011, tiene ahora 9.2
puntos de porcentaje de voto efectivo (sin indecisos). El PRD, que tenía una
pizca en 2011: 0.9%, alcanza ahora una intención de voto efectiva de 5.8%.
Sumada
a izquierda – MORENA y PRD- tiene ahora
15 puntos, contra 2.4% en 2011, un alza de 12.6 puntos.
6.-
El voto ha emigrado también del PRI hacia las opciones independientes, que
tienen una preferencia efectiva de 12.6%.
7.-
Una alianza PAN/ PRD, nada improbable, sepultaría al PRI y sus aliados. Captaría 44.3% de las preferencias, ganando
con 15.5 puntos al PRI/PVEM, que alcanzaría 28.8%.
De
modo que junio de 2016 para nada será un día de campo para los Moreira en
Coahuila.
La
gente no se traga el cuento de la inocencia de Humberto Moreira. Hay desgaste del Gobernador Arturo Moreira.
El predominio del clan está pisando callos y generando discordias incluso
dentro de los priístas, que saben que los Moreira querrán imponer a uno de los
suyos.
La
crisis de seguridad no es galopante como lo es en Tamaulipas donde los
electores tomaron venganza en las urnas, pero para nadie es un secreto que las
bandas criminales y los carteles del narcotráfico campean en regiones de
Coahuila.
¿Se
repetirá la historia de Tamaulipas en Coahuila?
EMPATE TÉCNICO EN
NAYARIT
Nayarit
es un estado pequeño, asiento de apenas 1.06% de los electores, contra 2.45% de
Coahuila, y 14% del estado de México, el de más peso electoral.
No
obstante, aún aquí la encuesta telefónica Massive Caller y Opinión Pública
Marketing e Imagen, marca que, si hoy fuera la elección, habría un empate
técnico, situación que contrasta con la de 2011 donde el gobernador actual
Roberto Sandoval, le sacó 7.3 puntos de ventaja al PAN.
A
diez meses de la elección donde se renovará la gubernatura en esta entidad, la
siguiente es la numérica principal de acuerdo al sondeo.
1.-
La preferencia por el PRI de acuerdo a esta encuesta, es de 21%, apenas 1.7
puntos más que por el PAN (19.3%), sin nada para nadie, en empate técnico, con
el margen de error de 4.3 puntos de porcentaje.
2.-
No obstante, ha habido castigo a la marca. En julio de 2011, Arturo Sandoval,
postulado por PRI/PVEM/PANAL, logró 45.7% de la votación; mientras que ahora casi
seis años después, para hacer comparable la cifra es decir considerando el voto
efectivo (sin indecisos), la suma del voto del PRI (29.7%) y del PVEM (0.8%),
sería de 30.5%, una baja o castigo de 15.2 puntos respecto a la votación en la
jornada de 2011.
5.
Sobre las mismas bases de comparación, de voto efectivo, el PAN ha tenido una
baja de 11.1 puntos en las preferencias electorales de los nayaritas, de 38.4%
en 2011, a 27.3% ahora.
6.-
Pese a esta caída en la preferencia por el PAN, se ha vuelto más competitivo
frente al PRI, por el castigo a la marca del partido gobernante. Los votos han
emigrado en un patrón que parece repetirse, hacia la izquierda y los
independientes, que vienen reforzando su preferencia.
7.-
Y es que MORENA, que aún no nacía en 2011, ahora ha crecido en forma
extraordinaria como consecuencia del “Efecto López Obrador”: el sondeo reveló
17.2% de las preferencias.
8.-
Y el PRD, ha bajado su peso de 10.8% en 2011, a 7.9% ahora.
9.-
Aunque la suma de las preferencias electorales por la izquierda, es 11.7 puntos
mayor (13.4% en 2006, contra 25.1% ahora), reflejo de que el electorado está
volteando hacia el voto opositor.
10.-
No obstante, hasta tierras nayaritas se asoma el fantasma de la derrota para el
PRI, en un escenario de una alianza PRD/PAN, donde esta coalición sumaría el
35.2% de los votos, 4.7 puntos más que la que obtendría el PRI/PVEM (30.5%)
PRONOSTICOS
RESERVADOS
Los
sondeos de MASSIVE CALLER, y OPINIÓN PÚBLICA MARKETING E IMAGEN, revelan que el
estado de México, Coahuila y Nayarit, se encuentran -a 10 meses de la
elección- en una zona de riesgo para el
PRI que ahora detenta el poder.
Y
que estas alertas se han prendido, encendiendo focos rojos para el priismo,
porque la sociedad mexicana está volteando hacia su derecha, hacia su
izquierda, y hacia las opciones independientes, castigando a la marca tricolor.
La
suerte no está definida porque aún faltan 10 meses para estas elecciones.
El
triunfo o derrota dependerá finalmente, no sólo de las marcas, como dibuja este
sondeo sino de los candidatos, las alianzas, por supuesto las campañas, la
operación del Día “D”; pero también de la evolución de la situación general del
país, y del impacto que tenga en el PRI, la marca en el poder que está sujeta a
escrutinio por los mexicanos.
A
10 meses de las elecciones nada puede preverse, aunque desde ahora puede
aventurarse un pronóstico.
El
PRI no se llevará carro completo de los tres estados en disputa. Y habrá que
estar atentos a lo que suceda en el estado de México donde se dará la madre de
todas las batallas
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