CHILPANCINGO,
Gro., 10 2016.- Para constatar el funcionamiento y operación del Centro de
Control, Comando, Comunicación y Cómputo (C-4) de Chilpancingo, que durante
seis meses operarán elementos capacitados del Ejército Mexicano, el gobernador
Héctor Astudillo Flores visitó estas instalaciones.
En
declaraciones hechas al final de su visita, el mandatario dijo que se realiza
un diagnóstico para determinar cuántas cámaras más se necesitan para poder
realizar una mejor vigilancia, y anunció que este miércoles también supervisará
el C-4 de Acapulco y posteriormente lo hará en el de Iguala.
“Es
un punto muy importante de avance, respecto a todas las acciones que tienen que
irse organizando para que en Guerrero vaya mejorando la seguridad pública; que
se sepa, que conozcan que las personas que están aquí adentro son elementos de
la Secretaría de la Defensa Nacional capacitados para estas tareas”, dijo a
reporteros.
El
gobernador mencionó que los C-4 de Chilpancingo, Acapulco e Iguala eran
operados en diferentes turnos por 215 personas, quienes podrían regresar a
laborar en esos centros, siempre y cuando sean certificados, reuniendo las
condiciones de confianza y capacitación.
Los
215 empleados fueron sustituidos por 414 elementos del Ejército Mexicano,
quienes por un tiempo de seis meses operarán los C-4, para que al término de
ese plazo se haga cargo la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.
Dijo
que el propósito es que se realice un diagnóstico y una operación rápida “para
que sepamos cuántas cámaras más necesitamos y a la voz de ya podamos
instrumentar la colocación de más cámaras y más monitores para tener mayor
amplitud” tanto en Chilpancingo, como en Acapulco e Iguala.
Mencionó
que “la permanencia de la Defensa Nacional es de seis meses, de acuerdo a lo
que convenimos con el secretario de la Defensa Nacional y el secretario de
Gobernación, y en ese tiempo tenemos que preparar a personal, fundamentalmente
los que han estado, pero también incorporar a jóvenes, dado que vamos a
requerir más personal”.
Respecto
a la propuesta del alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, para que la
extorsión sea elevada al rango federal y sea esa instancia la encargada de
sancionar ese tipo de actos que en el destino turístico es de alta incidencia,
el gobernador dijo que era bueno el planteamiento, conveniente, y que se trató
en la reunión con el Gabinete de Seguridad; sin embargo se tendrá que analizar
cómo se puede definir para la entidad, porque “hay que recordar que las leyes
son de observancia general, no puede haber una ley que solamente contemple al
estado de Guerrero y a los otros no, pero por supuesto es una buena propuesta,
que yo la veo con simpatía”.
Cuestionado
respecto a la exigencia de médicos y enfermeras para que los heridos por bala
sean atendidos en hospitales militares, el gobernador dijo que los hospitales
públicos están resguardados por elementos de la Policía del Estado o por
elementos del Ejército Mexicano, “igual que el operativo de las 155 escuelas en
Acapulco”.
El
gobernador también insistió en que se construirá el C-5 en Acapulco, además de
que han proyectado también centros de ese mismo rango en Zihuatanejo y en
Chilapa.
Durante
esta supervisión, el gobernador fue acompañado por el comandante de la 35 Zona
Militar, con sede en Chilpancingo, Raúl Gámez Segovia y el secretario de
Seguridad Pública del Estado, Pedro Almazán Cervantes. (www.agenciairza.com)
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