Según
datos del Sistema Nacional de Seguridad, Guerrero, Nayarit, Coahuila y
Michoacán son las entidades con las corporaciones policiacas peor evaluadas del
país.
Es
decir, en estas entidades los exámenes de control no fueron aprobados ni por el
50 por ciento de los elementos que los realizaron.
En
contraste, los estados con la Policía municipal mejor evaluadas son
Aguascalientes, Querétaro, Colima y San Luis Potosí.
En
el periódico Universal, se publicó que las corporaciones policiacas municipales
de Guerrero son las peor evaluadas del país, de acuerdo a un documento del
Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de
enero a junio de 2015, 89 de 180 policías evaluados en el estado no aprobaron
los exámenes de control de confianza, lo que representa un 49.4 por ciento.
Asimismo,
el estado también tiene a los mandos de policías municipales peor calificados,
luego de que 18 de los 35 mandos policiacos resultaran reprobados en las
pruebas de control de confianza, lo que representa el 51.4 por ciento.
A
nivel nacional, sólo el 17.2 por ciento de los policías evaluados fue
calificado negativamente; así como el 16 por ciento de los jefes policiacos.
Después
de Guerrero, los estados de Nayarit, Coahuila y Michoacán – con 46.52, 35.6 y
30.5 por ciento de policías reprobados, respectivamente – encabezan la lista
con las coporaciones policiacas municipales peor evaluadas del país.
En
contraste, los estados con la policía municipal mejor evaluada son
Aguascalientes, entidad donde de 323 policías examinados solamente reprobó uno
(0.3 por ciento); Querétaro, donde de 90 elementos únicamente dos no pasaron
los exámenes de control de confianza (2.2 por ciento); y Colima, donde de 201
integrantes de las corporaciones policiacas municipales evaluados cinco no
avalaron las pruebas (2.4 por ciento).
Las
pruebas se llevan a cabo de manera periódica para comprobar el cumplimiento de
los elementos policiacos que son sometidos a la evaluación de los perfiles de
personalidad, éticos, socioeconómicos y médicos; observancia de un desarrollo
patrimonial justificado en el que sus egresos guardan proporción con sus
ingresos, y ausencia de alcoholismo y no uso de sustancias sicotrópicas y
estupefacientes, además de ausencia de vínculos con organizaciones delictivas.
Los
órganos evaluadores de los estados emiten una certificación a los policías que
pasan los exámenes y deben dar de baja a los elementos que reprueben, o bien, reubicarlos
en caso de considerarlos confiables pero no aptos para la labor policial. La
evaluación tiene una vigencia de dos años, periodo tras el cual se debe
renovar.
El
siglo, con información de El Universal.
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