CHILPANCINGO,
Gro., 21 Julio 2015.- Policías estatales que se encuentran en paro laboral por hostigamiento
y falta de atención a sus demandas desde ayer en la capital del estado,
informaron que han recibido amenazas por parte de la Secretaria de Seguridad
Pública, ya sea para cambiarlos de región o bien para solicitar que levanten el
paro.
Por
segundo día los más de 50 policías estatales que se encuentran a fuera de las
oficinas de C-4, anunciaron que desde las primeras horas comenzaron a recibir
amenazas por parte de la dependencia llamándolos para entregarles oficios
mediante los cuales los están comisionan a otras regiones del estado, por lo
que fueron rechazados dichos cambios.
Denunciaron
que emisarios del secretario de Seguridad Pública, Pedro Almazán Cervantes, les
ha advertido que mejor acepten la propuesta para que no sufran represalias o
despidos, por lo que todo lo están documentando para que Derechos Humanos, este
enterado sobre las amenazas que han recibido.
El
miércoles de la semana pasada los policías del estado presentaron la queja ante
la Codehum en Chilpancingo, la cual quedó asentado con el número de expediente
VG/184/2015-I, contra el secretario de Seguridad Pública del estado, Pedro
Almazán Cervantes, bajo el argumento de “violación a los derechos laborales
abuso de autoridad y hostigamiento”.
Por
otra parte el subsecretario de gobierno para Asuntos Jurídicos y Derechos
Humanos, Victoriano Sánchez Carbajal, informó que existe un marco jurídico y
que si los policías no aceptan la propuesta de diálogo que le ofrece el
gobierno del estado, podrían aplicarlo a todos los que participan en el
movimiento.
Se
dio a conocer que compañeros de otras regiones se irán sumando como los del
puerto de Acapulco, pues se manifestaran en sus horas franco para que no sean
acusados de abandono de empleo y con ello respaldar una lucha justa por sus
derechos laborales y humanos.
Cabe
recordar que los policías exigen la remoción del secretario de Seguridad
Pública Pedro Almazán Cervantes, a quien acusan de reprimirlos, hostigarlos y
amenazarlos, además de mejoras laborales como el pago de bonos, la dotación de
uniformes, botas y equipo, así como una audiencia con el gobernador Rogelio
Ortega para explicarle las condiciones en que laboran, hasta el momento se
cuentan 270 uniformados en paro.
Gerry
Bahena Hernández.
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