CHILPANCINGO,
Gro., 23 Julio 2015.- Como si fuera un juego o un capricho el ser gobernador en
el Estado de Guerrero, ahora Rogelio Ortega Martínez, quien acepto un
interinato tras la destitución del gobernador Ángel Aguirre Rivero, por el caso
de los 43 normalistas de Ayotzinapa, ahora pide que se adelante la toma de posesión
al nuevo gobernador electo Héctor Astudillo Flores, para no lidiar con el “toro”.
El
gobernador de Guerrero, frente a legisladores en la segunda reunión de la
comisión permanente, aseguro que la situación financiera en la entidad es grave
señalando que “O nos declaramos en quiebra o adelantamos la toma de posesión
del nuevo gobernador Héctor Astudillo”, señalo el mandatario estatal.
Dijo
que los problemas que ha enfrentado su administración en la implementación de
la Reforma Educativa es el boquete financiero por el pago de 19 Mil plazas estatales
que no tienen techo presupuestal, aseguro que en las pasadas administraciones
esas plazas se pagaban reteniendo el pago del ISSST, Fovissste, mismos que cada
año conciliaba con la Secretaria de Hacienda al condonar los pagos.
Dijo
que en una reunión con el Secretario de Hacienda Luis Videgaray, debe de
adelantar sus principales participaciones federales del primer trimestre del
año, “Me dijo, no te preocupes yo le regreso enero, febrero y marzo de sus
participaciones y no les cobro intereses, es la fecha que no nos regresa estas
participaciones y sí nos están cobrando los intereses, senadores, diputados,
diputadas, ayúdenos ya hay gobernador electo hubo un litigio en los organismos
electorales que ya se resolvió”, refuto el gobernador.
El
mandatario estatal, también dijo que Guerrero ya salió de la crisis más difícil,
la toma de los ayuntamiento, la quema de edificios, las movilizaciones, “Si ya
hay gobernador electo yo para que sigo lidiando con este toro, adelantemos la
toma de posesión y a él (Héctor Astudillo) que le regresen las anticipaciones
que hacen falta, porque vamos a entrar en una crisis financiera muy profunda y
fue el tema educativo el que provoco este boquete en las finanzas de Guerrero”,
sostuvo.
Por
otro lado el Senador Armando Ríos Piter, presidente de la Segunda Comisión,
explico que el estado tiene un boquete fiscal de alrededor de más de 2 Mil
millones de pesos que colapsa las finanzas de Guerrero.
Este
es un tema que en Guerrero es ejemplar, pero el problema no es único, lo viven
otras entidades, después de 1992 se fue dejando esta negociación dual que una
parte se negociaba a la federación, venia el rebote y las entidades tenían que
resolver el conflicto asignando plazas y aguinaldos.
Gerry
Bahena Hernández.
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