BOGOTÁ,
COLOMBIA, 22 Mayo 2015.- Las FARC suspendieron hoy viernes el alto el fuego
unilateral e indefinido que inició el pasado 20 de diciembre, como consecuencia
de la muerte de 26 guerrilleros este jueves en un bombardeo realizado por el
Ejército colombiano en una zona rural del suroeste del país.
"No
estaba en nuestra perspectiva la suspensión de la determinación del cese el
fuego unilateral e indefinido (...) pero la incoherencia del Gobierno (de Juan
Manuel) Santos lo ha logrado", afirmó el Secretariado de las FARC en un
comunicado.
El
comando del grupo armado destacó en el documento, fechado en las "Montañas
de Colombia", que la decisión llega tras "cinco meses de ofensivas
terrestres y aéreas" contra sus estructuras "en todo el país".
Por
su parte, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, informó que fueron 26
los guerrilleros de las FARC muertos en el bombardeo de las Fuerzas Militares
contra un campamento de ese grupo armado en el departamento del Cauca, en el
suroeste del país.
En
una declaración que dio en la sede presidencial acompañado del ministro de
Defensa, Juan Carlos Pinzón, y el mando militar, Santos afirmó que en el
bombardeo en una zona rural del municipio de Guapi hubo "26 bajas, un
menor de edad recuperado, que se encontraba herido y recibió atención
médica".
Según
el jefe de Estado, en la operación fue incautado "importante
armamento", como 37 fusiles y una ametralladora M-60.
La
noticia había sido dada el jueves por la noche por fuentes del Ministerio de
Defensa que hablaban de al menos 18 guerrilleros muertos hasta ese momento.
El
mandatario recordó que desde que comenzaron los diálogos de paz con las FARC en
Cuba, hace 30 meses, fue claro al señalar que "las operaciones (militares)
no se detendrían y no se detendrán. Que nadie se llame a engaños".
Según
detalló, los guerrilleros muertos en el bombardeo eran los responsables del
"infame ataque" realizado en noviembre contra una puesto policial en
isla Gorgona, en el Pacífico, en el que murió un oficial de Carabineros.
Los
guerrilleros abatidos formaban además parte del bloque que perpetró el ataque
en el que murieron once soldados en una zona rural de Buenos Aires, también en
el Cauca, el pasado 15 de abril.
Cuando
la guerrilla anunció su alto el fuego, el Gobierno replicó que las operaciones
militares en su contra no se detendrían ya que se acordó que las negociaciones
de paz, iniciadas en noviembre de 2012 en La Habana, se desarrollarían en medio
del conflicto.
Desde
finales de diciembre, la guerrilla ha denunciado en varias ocasiones que su
tregua estaba en peligro por las diversas operaciones que dejaron varios
guerrilleros muertos en Colombia, si bien el bombardeo de este jueves ha
precipitado su suspensión.
El
Secretariado de las FARC aseguró en el comunicado que les "duelen por
igual las muertes de guerrilleros y soldados, hijos de un mismo pueblo y
procedentes de familias pobres" y llamó a "parar este desangre"
que continúa tras 50 años de conflicto armado.
"Contra
nuestra voluntad tenemos que proseguir el diálogo en medio de la
confrontación", lamentó la guerrilla.
Los
subversivos indicaron que "para la salud del proceso de paz y evitar
nuevas victimizaciones" insistirán en solicitar un cese bilateral el fuego
con el Gobierno, que "con tanta insistencia han reclamado las mayorías
nacionales", opción que Santos siempre ha rechazado.
En
una primera reacción en Twitter, Félix Antonio Muñoz Lascarro, alias
"Pastor Alape", uno de los negociadores de paz de las FARC, advirtió
hoy que la tregua unilateral del grupo armado "se hace imposible" de
mantener, tras el "degradante" bombardeo militar de un campamento en
el que murieron 18 guerrilleros.
A
través de varios mensajes publicados en las últimas horas en su cuenta de
Twitter, "Pastor Alape" dijo que la tregua unilateral e indefinida
que mantienen las FARC desde el pasado 20 de diciembre "se hace
imposible" y que la muerte de los insurgentes "hiere el corazón y
alarma la razón".
Por
su parte, el presidente Santos felicitó al alto mando militar por el bombardeo
de este jueves, que definió como "un trabajo de entrega y valentía",
y recordó que tras el ataque a Gorgona ordenó a las Fuerzas Militares
intensificar su actividad para hallar a los responsables.
Resaltó
que la operación también representa un golpe contra "el narcotráfico,
minería ilegal y la extorsión", ya que este grupo era "el principal
responsable de esas actividades criminales en la región".
"Ya
la guerrilla estará pensando en acciones de retaliación (venganza), pero esa es
justamente la espiral de violencia, odio, venganza y retaliación que nos han
conducido a 50 años de guerra", sostuvo el presidente, quien instó a
transformar esa actitud en "una espiral de perdón y reconciliación".
La
orden de bombardear el campamento de las FARC, subrayó, fue "una acción
legítima del Estado en defensa y protección de la ciudadanía" que "la
mayoría de los colombianos aplauden".
No
obstante, aseguró que le "sigue desgarrando el corazón ver el dolor de
padres y madre enterrando a sus hijos", ya sean guerrilleros, soldados o
civiles, a causa del prolongado conflicto armado y reiteró a los negociadores
de las FARC que es la hora de acelerar las negociaciones de paz que se celebran
en Cuba.
"¿Cuántos
muertos más necesitamos para entender que ha llegado la hora de la paz?",
se preguntó.
Agencias.
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