CHILPANCINGO,
Gro., 26 Abril 2015.- Fueron atacados con gases lacrimógenos a padres de los 43
alumnos detenidos-desaparecidos de Ayotzinapa, estudiantes, maestros y civiles
por policías federales y estatales, después de que normalistas con el rostro
cubierto quemaran seis camionetas de empresas comerciales en el acceso al Congreso
del Estado de Guerrero.
Aproximadamente
600 manifestantes marcharon en la capital del estado en repudio a la clase política
señalados de ser los responsables del crimen de Estado la noche del 26 de
septiembre y la madrugada del siguiente día el año pasado, desde las 2 de la
tarde los normalistas entraron al Congreso Local, primero con tres camionetas
comerciales derribaron la reja de acceso y en la explanada les prendieron
fuego.
Otros
dos vehículos fueron estrellados en medio de la puerta de cristal y uno más en
el estacionamiento, mientras que los manifestantes gritaban consignas de
protesta, mientras que los policías antimotines lanzaron bombas de gas pimienta
a distancia para dispersar a los ahí congregados.
En
un segundo ataque unos cien normalistas volvieron al recinto pero un cuerpo de
bomberos ya se encontraba apagando el fuego y de nueva cuenta los policías volvieron
a lanzar gases lacrimógenos para dispersar al grupo de estudiantes y padres de
familia, además fue reforzada la seguridad con policías federales, mismos que
comenzaron a perseguir a los manifestantes para detenerlos, sin lograr la
captura de algún estudiante.
Antes
los padres de los 43 normalistas, alumnos civiles, se reunieron en la glorieta
del “El Caballito” para realizar una marcha iniciando al frente un grupo de
avanzada con el rostro cubierto con palos en mano, detrás de ellos se
encontraban normalistas de Ayotzinapa, representantes de las normales rurales
de Chiapas y Michoacán, después la Federación de Estudiantes Campesinos
Socialistas de México (FECSM).
Continuaron
los integrantes del Movimiento Popular Guerrerense (MPG), la Coordinadora
Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG) que encabezan líderes de cinco
regiones del Frente Unido de Normales Públicas del Estado de Guerrero (FUNPEG),
y de la Coordinadora Estatal de Transportistas Independientes de Guerrero
(CETIG), así como civiles.
Realizaban
paradas para que la avanzada realizara pintas en edificios del gobierno estatal
colocando leyendas de “Aguirre asesino”, “26 de septiembre no se olvida”, “se
llevaron todo el dinero”, “Ni perdón ni olvido”, “Votar causa muerte”, “Rechazo
total a la farsa electoral”, “Nuestros sueños no caben en sus urnas”, entre
otras consignas.
A
su paso tiraron con un vehículo la estatua del general José María Morelos que
se colocó en septiembre de 2013 por esta legislatura, a propósito del
bicentenario del Primero Congreso de Anáhuac.
Gerry
Bahena Hernández. (Fotos: Adiana Urbina)
Social Plugin