Aseguraron que el religioso se sienta a la mesa con los capos, pero no con las víctimas
Luego de que el Obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel, señalara a líderes autodefensas de Guerrero por tener nexos con el narco, estos respondieron asegurando que lo dicho por el obispo es falso.
Salvador Alanís, vocero de el Frente Unido de la Policía Comunitaria de Tlacotepec, aseguró en entrevista telefónica con el diario Reforma que es el Obispo el que sí tiene relación con Isacc Navarrete, líder del Cártel de la Sierra, pues el criminal “le da prebendas monetarias” al religioso.
Aseguró que Rangel se sienta a la mesa con los capos de la delincuencia, pero con quienes nunca se ha sentado es con las víctimas de los asesinatos, de las mujeres violadas, comerciantes y transportistas que sufren los ultrajes de los cárteles.
Por lo anterior la gente de las comunidades está molesta por los señalamientos que hizo el Obispo acusándolos de tener nexos con un cártel del narcotráfico, por lo que se han planteado detenerlo y reeducarlo.
“Hubo una reunión comunitaria en donde se planteaba la posibilidad incluso de detenerlo y acusarlo por esos nexos que tiene con la delincuencia“, expresó.
En dicha reunión se aprobó establecer una mesa de diálogo con el Gobierno y poner a disposición al Obispo por las difamaciones que ha hecho contra las autodefensas, pues no comprenden de donde saca esas conclusiones si nunca han tenido contacto con él.
Alanís junto con Humberto Moreno encabezan con más de 3 mil autodefensas armados la toma de cinco comunidades de la Sierra del municipio de Leonardo Bravo, lo cual ha originado el desplazamiento forzado de mil 800 personas.
Al respecto, el vocero asegura que la mayoría de la gente de la Sierra que huyó y se fue a refugiar a Chichihualco están relacionados directamente con los cárteles de esa zona, por lo que uno de los acuerdos de las asambleas es sólo permitir el regreso de desplazados que no tengan ninguna relación con la delincuencia.
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