Karla sufre de retinosis pigmentaria, condición que ha impactado en su visión nocturna y periférica
Yzma ayuda a Karla a cruzar calles, encontrar esquinas, banquetas y evitar pasar por barreras como coladeras destapadas, entre otros
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dio a conocer que de la Facultad de Filosofía y Letras se graduó una alumna con debilidad visual y su perrita guía.
Se trata de Karla Mariana Escobar Magallanes, quien obtuvo el título de licenciada en Desarrollo y Gestión Interculturales e Yzma, una perrita labrador retriever.
Yzma, quien fue entrenada en San Rafael, California, diariamente conduce a Karla por el camino más seguro de entre 20 millones de personas con las que cuenta la Ciudad de México.
La estudiante se graduó con el trabajo recepcional titulado Entornos educativos accesibles: buenas prácticas de inclusión en nivel superior a través de la cooperación internacional con enfoque intercultural de estudiantes con discapacidad.
“Creo que hace falta mucho en nuestro país, porque se deben tener iniciativas que permitan que las personas con discapacidad alcancen todos sus objetivos”, expuso Karla, según un comunicado de la UNAM.
#BoletínUNAM ¡No hay límites para cumplir los sueños! Así lo demuestra Karina Escobar, #EgresadaUNAM que fue apoyada durante su formación universitaria por la perrita guía Yzma. Una historia de #OrgulloUNAM > https://t.co/kI2sXkxiTk pic.twitter.com/PmgNAf6cx4
— UNAM (@UNAM_MX) December 24, 2018
Karla sufre de retinosis pigmentaria al menos desde los 15 años de edad, condición que ha impactado en su visión nocturna y periférica.
Sin embargo, con la ayuda de Yzma la vida de la universitaria ha sido mucho más fácil, ya que, aunque un perro guía no está entrenado para identificar colores en los semáforos, le indica por dónde es seguro caminar.
Yzma ayuda a Karla a cruzar calles, encontrar esquinas, banquetas y evitar pasar por barreras como coladeras destapadas, agujeros en la calle, puestos ambulantes o autos mal estacionados.
Ambas están juntas desde julio de 2016, cuando Karla realizó sus servicio social: “en ese tiempo estudiantes de otras generaciones y de otras carreras la conocieron”.
“Yzma tiene horarios establecidos que tengo que respetar para que pueda trabajar como un perro guía: desayuna y desahoga sus necesidades a las 7 de la mañana, luego partimos a la escuela”, comentó Karla.
Destacó que durante las clases hay reglas básicas que sus compañeros y quienes la rodean deben respetar, entre ellos evitar distractores como “los cariños y cumplidos que le puedan hacer mis compañeros o personas con las que estoy cotidianamente”.
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— Sala de Prensa UNAM (@SalaPrensaUNAM) 24 de diciembre de 2018
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