Fundar destacó cuatro temas fundamentales en los que consideró que la administración saliente fracasó
El reporte también recordó casos emblemáticos que marcaron de manera negativa a la administración que está por culminar
Este miércoles, el Centro de Análisis e Investigación Fundar presentó su balance el sexenio que está por concluir, encabezado por el presidente Enrique Peña Nieto, titulado ‘Fue un mal año. No, menos, como seis’.
El documento, retomado por Animal Político, definió a esta administración federal como una que “reemplazó crisis sociales con aplausos para sus reformas estructurales”.
En su evaluación, Fundar destacó cuatro temas fundamentales en los que consideró que la administración saliente fracasó.
Se tratan de la estrategia contra la corrupción, el respeto a los derechos humanos en las políticas de seguridad, el combate a la pobreza, y el modelo de desarrollo de la reforma energética.
“No sólo fue un año en el que la narrativa de la presidencia sumamente optimista se contradecía con las alarmas sobre México derivadas de la violencia por el narcotráfico y la crisis económica de unos años atrás; también lo fueron los cinco años restantes de la administración”, indicó el reporte.
Fundar también se dio a la tarea de recordar casos emblemáticos como el desvío de recursos públicos con la ayuda de universidades estatales, mismo que fue evidenciado por la investigación La Estafa Maestra.
Así como los actos de corrupción de varios gobernadores; el caso de la Casa Blanca; el espionaje a periodistas, y la desaparición de 43 estudiantes de la Normal rural Isidro Burgos de Ayotzinapa, en el estado de Guerrero.
Fundar argumentó que el objetivo de su reporte es dar a conocer el estado actual de las políticas públicas en los cuatro rubros, que consideran más urgentes, para que la próxima administración que encabezará Andrés Manuel López Obrador pueda mejorar.
El Centro de Análisis e Investigación consideró al combate a la corrupción como la batalla perdida de la aún presente administración, la cual además está marcada por una relación lejana y debilitada con la ciudadanía.
Por ejemplo, destacó el bajo índice de aprobación que los mexicanos le otorgaron al mexiquense; la relación de Pemex con la empresa brasileña Odebrecht; el socavón del Paso Exprés de Cuernavaca; la casa blanca y la Estafa Maestra.
“Esto ilustra cómo el regreso al poder del Partido Revolucionario Institucional (PRI) se vio acompañado por un fuerte aumento de la corrupción, o por lo menos de su percepción, resultado de los escándalos de corrupción que marcaron el sexenio”, sentenció el balance sexenal.
“El saldo de este gobierno en materia de combate a la corrupción es negativo. A final del sexenio, la corrupción sigue siendo un fenómeno recurrente y extendido en nuestro país”, agregó.
Entre las recomendaciones que emitió Fundar al gobierno entrante se encuentran la abrogación de la Ley General de Comunicación Social, así como la de Seguridad interior.
Además de establecer criterios claros con los que se asignen la Publicidad Oficial y cumplir con las recomendaciones de los organismos internacionales, como las formuladas por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) sobre el caso Ayotzinapa.
Fundar también abordó el tema de la pobreza, del que destacó que “no sólo se mantiene el mismo nivel de incidencia de la pobreza que en 1994, sino que la desigualdad de ingresos y de riqueza es crónica en nuestro país”.
También criticó la implementación de la Reforma Energética de la que señaló que “este modelo de desarrollo tiene impactos profundos en los derechos de los pueblos indígenas, pese a las promesas y los compromisos plasmados en el Plan Nacional de Desarrollo por esta administración”.
En este sentido, exhortó al próximo gobierno a reconocer los derechos de propiedad y posesión colectiva los pueblos indígenas, con base en los instrumentos internacionales en la materia.
“La discriminación histórica de los pueblos indígenas se ha profundizado; y la falta de acceso a la justicia de las comunidades afectadas por megaproyectos ha sido patente ante sentencias que no garantizan una protección efectiva de sus derechos colectivos y ante la falta de ejecución de los fallos judiciales”.
“Casi cinco años después, queda claro que los beneficios que supuestamente traerían las llamadas ‘reformas estructurales’ a nuestro país no sólo no llegaron, sino que el sexenio que concluye se desahogó con un gobierno diezmado en su capacidad operativa, en su margen de acción política y en su credibilidad y legitimidad social”, concluyó Fundar.
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