Presuntamente los migrantes abordaron dos camiones en Ciudad de la Isla, Veracruz
Supuestamente, el sacerdote Julián Verónica y la alcaldesa de Córdoba, Leticia López Landero, fueron amenazados por ayudar a los migrantes
Arturo Peimbert Calvo, titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Oaxaca, denunció que desde el pasado sábado se encuentran desaparecidos alrededor de 100 migrantes que abordaron dos camiones para continuar su viaje.
Según información referida en SinEmbargo, el funcionario estatal detalló que los migrantes abordaron dos camiones en Ciudad de la Isla, Veracruz, en los que viajaban en condiciones infrahumanas y que iban encerrados con candados.
“Hasta que no sepamos de su paradero siguen en calidad de desaparecidos. Estuvimos insistiendo que no se subieran y denunciándolo, pero la ausencia del Estado, de la vigilancia, de todo, es lo que ha hecho que hoy estén desaparecidos”, dijo.
Presuntamente las unidades portarían las placas 183-EC-3, y KY-88-765 del Estado de México, respectivamente. Peimbert Calvo indicó que junto con su equipo dio acompañamiento a la Caravana migrante desde que entraron a Oaxaca y hasta su salida por Veracruz.
Cabe destacar que este fin de semana, las tensiones aumentaron es esa zona luego de que el gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, retiró una oferta de transporte en autobuses para apoyo de los migrantes.
Inicialmente Yunes dijo que brindaría transporte a la caravana, pero minutos después se retractó argumentando que en este momento el Sistema de Aguas de la Ciudad de México, a donde serían enviados los extranjeros, estaba en mantenimiento y sus habitantes no contarían con agua potable durante varios días.
Luego de la cancelación, los migrantes iniciaron una lucha para entrar en los dos remolques de un tráiler de forma violenta, y se confinaron hasta que no cupo nadie, quedando encerrados en un calor extremo que en minutos comenzó a causar estragos.
Los enclaustrados comenzaron a desesperarse y dar muestras de pánico por los estragos del sol del mediodía, y con el poco aire que había en las cajas, así como los constantes empujones de los que insistían en entrar.
La situación se salió de control al punto que las personas comenzaron a gritar para que las dejaran salir. En ese momento, el chofer del tráiler anunció que este tenía una avería en los frenos y que no haría ningún viaje. Pero más tarde el mismo vehículo fue visto circulando con normalidad.
Sin embargo, no se sabe si las decenas de personas que llenaron los dos remolques del tráiler son las mismas reportadas como no localizados.
A esta situación se suman las presuntas amenazas que sufrieron el sacerdote Julián Verónica, de la Parroquia de Paraje, Amatlán de los Reyes, en Veracruz, y la presidenta municipal de Córdoba, Leticia López Landero, por ayudar a la Caravana de Migrantes.
Organizaciones y colectivos denunciaron que agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) y de la Policía Federal amenazaron al religioso y a la alcaldesa por dar asistencia al éxodo de migrantes centroamericanos en su paso por esa entidad.
“Los integrantes de la Misión de Observación de Derechos Humanos en Veracruz, fueron tratadas de ‘polleros’, inhibiendo así las acciones de por sí complicadas ante la dispersión de la caravana en el tramo más riesgoso para migrantes y no migrantes de la entidad”, indicaron en un comunicado.
Organizaciones como el Centro de Derechos Humanos Toaltepeyolo, la Red Unidos por los Derechos Humanos, el Colectivo Vive Migrante de Amatlán de los Reyes, entre otros detallaron que López Landero había contratado 10 camiones para trasladar a mujeres, niños y familias completas de la Caravana que se dirigían a Puebla.
Sin embargo, las unidades se tuvieron que cancelar luego de recibir amenazas de la Policía Estatal para frenar esta acciones, “lo que inhibe claramente la capacidad de ayuda de las autoridades locales”.
Los activistas condenaron las acciones del gobierno de la entidad y del gobierno federal “que ponen en mayor indefensión a los integrantes del éxodo que aún permanecen en la entidad”.
“Condenamos las amenazas e intimidaciones de policías estatales y federales, así como de agentes migratorios a choferes, ciudadanos, colectivos, defensores de derechos humanos, ciudadanía, pastores, sacerdotes y personas que solidariamente han respondido ante la necesidad de asistir a los migrantes vulnerados, especialmente a los menores, familias, mujeres embarazadas y enfermos”, agregó el documento.
Asimismo, denunciaron la postura de Yunes Linares, “que no solo desatiende el mandato constitucional y de atención a tratados internaciones que fundamentan la atención humanitaria en situaciones como ésta”.
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