La víctima y su hermana habían salido a comprar comida
Familiares de la víctima exigieron a las autoridades la captura inmediata de los agresores, quienes permanecen en libertad
El pasado 15 de septiembre, un menor de 13 años de edad perdió la vida a manos de dos sujetos desconocidos, en el barrio Bosa Santafé, en Bogotá, Colombia, cuando trataba de defender a su hermana.
Ema Cristina Triviño Rojas, madre de la víctima, relató que alrededor de las 11 de la noche de ese sábado sus hijos fueron a comprar comida a sólo unas cuadras de su casa.
José Daniel Veru Triviño, joven agredido, y su hermana salieron de su domicilio, “les dio hambre y salieron a comprar comida rápida”, relató Ema Cristina.
Testigos de los hechos aseguraron que cuando los hermanos caminaban por la zona comercial, dos sujetos de entre 17 y 20 años de edad, comenzaron a insultarlos.
“Me contaron que estaban tan agresivos que uno de ellos le pegó un cabezazo a mi hijo y le dejó herida su carita”, comentó la mujer.
Aunque el menor intentó correr para escapar de la agresión, se regresó al ver que su hermana no pudo escapar y estaba siendo atacada por los dos sujetos, quienes la tenían contra el suelo.
“Es en ese momento cuando sale de una taberna un hombre mayor. Tenía una cachucha roja y una chaqueta blanca. Él apuñala a mi hijo en el cuello. Él lo asesinó”, afirmó Ema.
Mientras los agresores emprendieron la huida, la hermana del joven herido llevó a éste al Centro de Atención Inmediata (CAI) La Libertad.
“Luego lo llevaron al hospital de Kennedy pero ya mi hijito había muerto. Ellos me lo mataron, ya estaba todo desmayadito”.
La familia de la víctima aseguro que desconoce qué pudo desencadenar la agresión, sólo les han comentado que los atacantes se percibía en estado de ebriedad.
Ema sostiene que su hijo José no era un niño problemático, “él no se metía con nadie. Se la pasaba riéndose. Incluso cuando lo estaba regañando”.
Por ello, la mujer exigió a las autoridades la captura inmediata de los agresores, quienes permanecen en libertad, informó el portal El Tiempo.
“La última vez que vi a mi niño desayunamos juntos, luego me acompañó a coger el bus cogidos de brazos. Me dijo que me amaba, que nunca me olvidara de eso”, expresó la mujer.
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