Un diagnóstico alertó sobre la urgencia de aplicar acciones con el fin de evitar mayores riesgos
Existen tres zonas afectadas en la red: la terminal de Pantitlán, la zona del Peñón de los Baños y el tramo Indios Verdes-La raza de la Línea 3,
Los diversos hundimientos que sufre el suelo de la Ciudad de México están afectando de manera grave la infraestructura del Sistema de Transporte Colectivo (STC), al punto de que es urgente aplicar acciones con el fin de evitar mayores riesgos.
El diagnóstico que forma parte del Plan Maestro del Metro 2018-2030 detalló que existen, principalmente, tres zonas afectadas en la red: Pantitlán, correspondiente a la Línea 5, la zona del Peñón de los Baños y la Línea 3, en el tramo de Insurgentes Norte.
El área que está afectada en Pantitlán se encuentra en la zona en la que convergen las Líneas 1, 5, 9 y A, pues sus estructuras de conexión cuentan con hundimientos en escalones, pasarelas, pisos y otros elementos que ponen en riesgo a los usuarios.
“Es complejo el escenario en el Conjunto Pantitlán requiere estudios detallados del suelo, cimentación, estructuras, arquitectura y su interacción, con lo que se podrán establecer soluciones adecuadas a la problemática actual”, diagnostica el STC.
Dicha situación, incluso, ha afectado a la terminal de la Línea 9, la cual también se ha visto afectada por los hundimientos, informó Excélsior.
“Las diversas estructuras que constituyen el Conjunto Pantitlán presentan diversos daños y/o deformaciones en elementos estructurales y no estructurales. Estos son de magnitudes variables y en ciertos casos, los niveles de servicio no son deseables, incluso poniendo en riesgo la integridad de los usuarios”, alerta el estudio.
Otro punto de riesgo comprende el tramo Oceanía-Terminal Aérea de la Línea 5, en donde los hundimientos diferenciales en la zona de Peñón de los Baños provocaron que el cajón estructural esté afectado y que la pendiente rebase los ideales constructivos, lo que resulta en un deslizamiento de los trenes.
“También se detectó la presencia de fallas por cortante en la estructura del cajón, inducidas por la interacción entre un suelo compresible y uno rígido (cerro del Peñón de los Baños), y grietas en el suelo, cuyo comportamiento en conjunto dio origen a las fallas visibles en la cubierta”, se indicó.
Aunque desde 2015 existe un proyecto de construcción de un túnel para evitar la inclinación, no se ha podido llevar a cabo por falta de recursos, por lo que el STC se limitado a colocar una techumbre con la que evitar que la lluvia moje las vías y así disminuir los deslizamientos.
La tercer zona en riesgo por los hundimientos es el tramo La Raza–Indios Verdes de la Línea 3, en donde los asentamientos han provocado desniveles en las vías y pérdida de velocidad. Además, estos ya generaron fracturas en el cajón estructural del Metro.
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