Alberto
Rodríguez Guzmán.
Ometepec., Gro., agosto 23 de 2018.- Rutas del
transporte público que corre sobre la carretera federal Acapulco-Pinotepa
Nacional, dieron a conocer a las 7:30 horas de este jueves, la suspensión del
servicio público en los 15 municipios que corresponden a la región de la Costa
Chica, solo los valientes se arriesgan.
Transportistas
suspendieron el servicio de manera provisional con destino al puerto de
Acapulco, en especial a la colonia Cruces y avenida Cuauhtémoc, por temor a ser
privados de la vida, tras las amenazas de muerte por extorsión, ya que se
niegan a pagar la famosa “cuota”, a grupos antagónicos, por lo que su económica
también se verá afectada para los sitios de taxis y combis.
Tan
solo de la cabecera municipal de Ometepec de las organizaciones Bello Nido y
“UTD” de la ruta Ometepec-Acapulco, decidieron suspendieron el servicio por
motivo de la inseguridad y por las múltiples extorsiones, dejando varados a
cientos de usuarios quienes viajan al puerto de Acapulco o a esta cabecera
municipal.
Integrantes
de la mesa directiva del sitio de la “UTD”, informaron que decidieron suspender
el servicio de manera provisional, a manera de protesta por el atentado al
sitio de la ruta Cuajinicuilapa-Acapulco, el pasado 21 del mes, en la colonia
las Cruces ubicada en el puerto de Acapulco y por las extorsiones del que han
venido siendo víctimas.
En
tanto que las autoridades han hecho caso omiso a las peticiones de la
ciudadanía para que brinden seguridad no solo para los transportistas sino para
todo el municipio y solo los más valientes ofrecen el servicio al puerto de
Acapulco, pero son de rutas locales, lo lamentable es que solo llegan al punto
conocido como El Cayaco, con un cobro de 250 pesos por pasajero.
Cabe
hacer mención que transportistas de los municipios de Cuajinicuilapa,
Marquelia, Juchitán, Azoyú, San Luis Acatlán, Cuajinicuilapa, San Marcos,
Florencio Villarreal, Ayutla de los Libres y otros municipios de la región,
apoyaron la suspensión del servicio al puerto de Acapulco.
Ante
esto, los trabajadores del volante de los 15 municipios exigen a los tres
niveles de gobierno que garanticen la seguridad en el puerto de Acapulco para
que de esta manera puedan continuar dando el servicio y esto no afecte a los
usuarios del transporte público.
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