La información sobre el presunto embarazo gemelar le fue dada a la mujer en una clínica priva
Expertos en radiología, consultados por la PGJ capitalina, confirmaron que hubo una “mala interpretación” del ultrasonido
Luego de la denuncia que presentó una mujer por el presunto robo de un bebé en el Hospital General Ticomán, en la Ciudad de México, peritajes determinaron que se realizó una mala interpretación del ultrasonido, mismo que la mujer embarazada se hizo en un laboratorio privado.
Hace algunas semanas, María Guadalupe Pérez Olivares denunció que el pasado 4 de junio, tras dar a luz en el Hospital General Ticomán, ubicado en la delegación Gustavo A. Madero, le fue robado uno de sus bebés, ya que aseguró su embarazo era gemelar.
Al parecer, la información sobre el presunto embarazo gemelar le fue confirmada en una clínica privada donde la mujer se realizó un ultrasonido, cuando tenía 34 semanas de gestación.
Sin embargo, expertos en radiología consultados por la Procuraduría General de Justicia capitalina confirmaron que hubo una “mala interpretación” del ultrasonido, mismo que se realizó en el laboratorio privado D’Ziur, informó Noticieros Televisa.
Este resultado, junto con las declaraciones de ocho médicos, quienes estuvieron en el quirófano, y la opinión de un especialista en ginecobstetricia, llevaron a las autoridades a concluir que la mujer siempre estuvo embarazada solamente de un producto.
María Guadalupe aseguró que el pasado 4 de junio, alrededor de las 16:30 horas, el médico que la atendió le explicó que uno de los bebés estaba en posición transversal y que el otro estaba listo para nacer, por lo que a las 22:00 horas le realizaron una cesárea.
La mujer dijo que nacieron los dos niños, pero los médicos le dijeron que sólo fue uno, y que escuchó el llanto del bebé “pero nunca se lo pusieron a la vista… después de algunos minutos, le manifiestan que no hay bebé y que si lo hubo se pudo haber desintegrado”, dijo Edna Ramírez, abogada de María Guadalupe.
Fue más de un mes el que la madre esperó una respuesta por parte del Hospital, que pertenece al Sector Salud de la Ciudad de México, pero al no obtenerla buscó apoyo legal y el pasado 16 de julio interpuso una denuncia penal.
Tras la denuncia, autoridades capitalinas iniciaron la investigación correspondiente y ordenaron un peritaje al ultrasonido que se realizó María Guadalupe Pérez Olivares.
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