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El salario perdió 75% de poder adquisitivo en los últimos 25 años

Señalan que no aumentan el salario para evitar más inflación

Pese a que la Coparmex, además de organizaciones civiles y políticos exigieron que el salario mínimo llegara a los 95 pesos al día, el aumento sólo fue hasta los 88.36 pesos

Durante casi todo este año, organizaciones civiles, políticos y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) reclamaron un aumento al salario mínimo, estableciendo que éste debería ser de 95 pesos al día, el cual es el precio de la canasta básica alimentaria por persona.

Sin embargo, la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami) le hizo caso a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y al Banco de México: aumentó el salario, pero no tanto como para afectar a la inflación, a partir del 1 de diciembre éste será de 88.36 pesos.

Así, México está ubicado en el último lugar de los 35 países que integran la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) respecto al salario; la mano de obra fue la peor pagada durante 2016.

Además, comparado con el salario de los tres países que integran el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), Canadá, Estados Unidos y México, los sueldos por hora están en: 153.44, 139 y 11 pesos, respectivamente.

Es por esto que según Pilar Parás de Visoso, coordinadora del colectivo Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, al comparase con otros países, en los últimos 25 años el salario en México ha perdido el 75 por ciento de su poder adquisitivo, lo cual no se debe al poco crecimiento, sino a la política de mantener el salario bajo para que no haya inflación, pese a estar afectando a los más pobres.

Visoso es un colectivo que ha insistido en que el salario ya no es un tema económico y es ahora un asunto de derechos y justicia.

“El salario mínimo está por debajo de la línea de pobreza de Coneval y eso no puede ser, no se puede seguir teniendo a mexicanos que trabajan todos los días y son pobres. En comparación con otros países, para ser pobre hay que ser desempleado, mientras que en México puedes trabajar todos los días y ser pobre”, señalaron en entrevista para SinEmbargo.

Por su parte, el doctor Marcelo Delajara, director del programa de Crecimiento Económico y Mercado Laboral del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), aseguró que pese al nuevo aumento, Canadá y Estados Unidos seguirán teniendo elementos para criticar el salario en México, ya que aún se ubica por debajo de la línea de pobreza alimentaria.

“Al final sigue siendo un salario de pobreza, que no le permite a un trabajador comprar la canasta alimentaria para su familia”, acusó.

Para Delajara, dicho monto es el reflejo de las negociaciones que se dan al interior de la Conasami, en donde se discute sobre si subir o no el salario.

“Entre esas fuerzas está cierta oposición del Banco de México a que se suba el salario mínimo, ciertas organizaciones empresariales que se oponen a una subida más fuerte; hay otras que sí quieren que se aumente, la Secretaría del Trabajo no ha dado una opinión muy clara al respecto, organizaciones de la sociedad civil sí. Ahí hay un panorama de actores que están propugnando por una cosa u otra. Ahí está el resultado”, afirmó el investigador.