Los perros de rescate son de gran ayuda en estos momentos
Gracias a sus ladridos se impidió el paso de maquinaria pesada y se localizó a Erick, lamentablemente sin vida
Luego de casi 48 horas de arduos trabajos en las calles de Medellín y San Luis Potosí, en la colonia Roma de la Ciudad de México se decidió terminar la búsqueda al creer que no había sobreviviente alguno en el lugar.
Fue entonces que se optó por permitir que las máquinas excavadoras removiesen los escombros, pero entonces entró en acción el perro rescatista “Chichí”, un pastor belga, y su instructor.
Ambos treparon a lo más alto de los escombros y “Chichí” se mostró nervioso al olfatear la zona, hasta que comenzó a ladrar fuertemente.
Ladró varias veces y apuntó con su hocico un sitio para alertar sobre la presencia de alguien. Fue así que la esperanza se recuperó.
Apenas unos minutos más tarde, los rescatistas ubicaron a Erick, de 35 años, y de inmediato comenzaron a trabajar para sacarlo de ahí. Sin embargo, fue hallado sin vida.
Un día antes la familia de este hombre se había apostado en el lugar para darle palabras de aliento. Por medio de un altavoz su madre y hermana le pidieron que no se rindiera.
Con información de SinEmbargo
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