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Católicos exigen retiro de una escultura de Guadalajara por ser una herejía

Escultura en Guadalajara causa molestia de la comunidad católica

La petición de retiro fue lanzada, a pesar de que la obra tiene el aval de cronistas de la Arquidiócesis de Guadalajara

Vecinos de varias colonias de la capital de Guadalajara, Jalisco, han comenzado a difundir campaña para exigir el retiro de la escultura “Sincretismo” de Ismael Vargas, acusando que profana la imagen de la Virgen de Guadalupe.

Para ello han invitado a la ciudadanía a firmar una petición la plataforma CitizenGO, misma que hasta el momento ha reunido 13 mil firmas demandando el retiro de la pieza que costó 5.2 millones de pesos.

La obra, instalada en el cruce de Federalismo y Hospital, mide nueve metros de altura y representa la fusión de culturas: por un lado la diosa indígena Coatlicue y la ideología cristiana en la forma de la Virgen de Guadalupe

De acuerdo con Publímetro, el aparente motivo de la molestia de quienes impulsan esta petición es que en nombre del arte, “se profane la imagen de Nuestra Señora de Guadalupe y se desdibuje el mensaje que en si mismo dio origen a una nueva cultura mestiza como lo es el pueblo mexicano”.

“La representación más importante de la Coatlicue es la que se conserva en el Museo Nacional de Antropología de México: tiene pies y manos en forma de garras, una falda de serpientes entrelazadas y el pecho cubierto por un cráneos, manos y corazones humanos. La cabeza de la diosa está sustituida por dos cabezas de serpiente encontradas, que simulan dos chorros de sangre que brotan de su cuello cortado”, dice la petición, firmada por Emmanuel Torres Renteria, por lo que fusionar esta imagen con la de la Virgen de Guadalupe representa una grave ofensa para los católicos.

Pero además, parte del descontento “tiene que ver con el elevado costo de más de cinco millones de pesos y no lo podemos permitir”.

La obra fue inaugurada apenas el pasado 14 de agosto. Es la segunda pieza monumental que se instala como parte del programa de arte urbano de Guadalajara y la obra tiene el aval de cronistas de la Arquidiócesis de Guadalajara.