El altercado sucedió cuando los jóvenes buscaban entrar al Metro
Para evitar problemas, los cerca de 20 jóvenes ya habían sido revisados por miembros de la Brigada Humanitaria de Paz Marabunta
La conmemoración por el Día del Trabajo en la Ciudad de México terminó con un forcejeo entre policías capitalinos y anarquiatas, a quienes obligaron a pasar revisión antes de entrar al Metro después de que terminara la marcha que conmemora dicho día.
Incluso, para evitar problemas, los cerca de 20 jóvenes ya habían sido revisados por miembros de la Brigada Humanitaria de Paz Marabunta, y con ello evitar el contacto entre los anarquistas y los policías de la Secretaría de Seguridad Pública, tal como lo habían acordado las autoridades y los miembros de la brigada, encabezada por Miguel Barrera Rocha.
El grupo de anarquistas estaba conformado por jóvenes preparatorianos, quienes caminaron en la retaguardia del contingente integrado por la Federación de Jóvenes Comunistas, los cuales se movilizaron del Monumento a la Revolución al Zócalo capitalino, en donde ya estaba restablecida la circulación y la normalidad de los comercios.
A pesar de ello, tras el paso de este grupo de manifestantes, las tiendas, restaurantes y comercios cerraban las cortinas de sus negocios a la vez que policías de tránsito iban cerrando el paso a los vehículos.
Dicha caminata ocurrió sin mayores preocupaciones, incluso un grupo de comunistas se manifestó frente a Palacio Nacional, en donde llevaron a cabo un mitin con miembros de otras organizaciones como Resistencia IMSS, los cuales exigieron eliminar la corrupción en el “sindicato charro”, así como represión, despidos y abusos.
En el evento también estuvieron presentes integrantes del Colectivo Valle de Teotihuacán, los cuales criticaron la construcción del nuevo aeropuerto y rechazaron el establecimiento de mineras en ese lugar.
En dicho momento fue cuando el grupo de anarquistas comenzó a lanzar consignas, lo cual no fue permitido por el Partido Comunista, por lo que comenzaron los empujones e insultos entre los integrantes de los dos grupos hasta que los anarquistas se retiraron por la avenida José María Pino Suárez para llegar a la estación del Metro, por lo que fueron encapsulados por un grupo de granaderos.
Frente al Museo de la Ciudad de México, los anarquistas accedieron a ser revisados por los miembros de la Brigada Marabunta, para asegurarse de que no llevaran materiales peligrosos como bombas molotov u objetos punzocortantes.
A pesar de que no les encontraron ningún tipo de objeto que representara un peligro, el “Comandante Neptuno” de la policía capitalina, fue quien ordenó una nueva revisión, a pesar de ello, los anarquistas terminaron entrando al Metro.
Debido a esto, Barrera Rocha, quien es el líder de Marabunta, le gritó al comandante:
“Eres un mentiroso. La policía de la Ciudad de México no cumple con su palabra, ni cumple con los protocolos. Se necesita valor civil y dignidad. Están fallando, era una construcción de confianza, no una acción autoritaria. Así actúa la policía, en medio de la impunidad se protegen, no van cambiar nada. Ustedes son más impunes y corruptos con sus cascos. Esos jóvenes tienen derechos…”.
A pesar de ello, el “Comandante Neptuno” no escuchó las críticas y al final se retiró del lugar.
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