SAN MARCOS, Gro., 16 Diciembre
2016.- A pesar de que se presumió que la carretera nueva que comunica a la
Costa Chica y que ahora se denominara Acapulco-Huatulco por la creación de la
nueva ruta, esta no se entregó como se prometió para la primera semana de
diciembre, pues continúan abriendo caminos y reduciendo carriles.
Desde el río Papagayo que ya
pertenece al municipio de San Marcos, así como tramos de Florencio Villareal y
Marquelia, aún continúan los trabajos para abrir dos carriles más a la
carretera y los usuarios se quejan por las malas condiciones y la imagen que
darán a los turistas, aunque en un futuro se olvidaran del tema pero no se
cumplió con lo establecido por la Secretaria de Comunicación y Transportes
(SCT).
Jorge Mora Hilario, proveniente del
estado de Morelos, señalo que tardó mucho tiempo en pasar por los tramos que
están en ampliación y espera que no se pongan topes sobre esta carretera nueva,
pues estos provocan gastar más gasolina por frenar y acelerar constantemente,
además de que son muy altos.
“Mejor que los policías federales
cuiden la carretera y eviten que los automovilistas manejen a exceso de
velocidad, pues podemos aprender a manejar las velocidades para no afectar a la
ciudadanía, pero si es un estrés el ir frenando y acelerando por los topes que
se encuentran hasta en cien metros de distancia”.
Las máquinas pesadas que se
encuentran trabajando en esta ampliación de carretera son las que más estorban
en horas pico y no existe como en otros lados un turno nocturno para trabajar y
acelerar el proceso de terminación, los trabajadores estiman que la carretera
se estaría entregando a mitad del 2017 y que es imposible que se aceleren los
trabajos porque no es fácil trabajar en una carretera muy transitada.
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