Fernando
Cristales Andrade.
ACAPULCO,
Gro., 23 Diciembre 2016.- El delegado de la Procuraduría Federal del Consumidor
en Guerrero (Profeco), Saúl Montufar Mendoza, realizó un recorrido de
supervisión sobre playas de Acapulco para cerciorarse que exista buena atención
para los turistas.Sin embargo recibió quejas por aumento en los precios de
alimentos y bebidas en restaurantes y la molestia que provocan los vendedores
ambulantes sobre todo en el área de Caleta y Caletilla.
El
funcionario escuchó a vacacionistas de la Ciudad de México y Puebla quienes
consideraron que el precio de los mariscos estaban altos, además de que los
meseros no entregan notas de consumo al pagar las cuentas, por lo que el
delegado se comprometió a hacer una visita de inspección a los restaurantes
señalados.
"Sentimos
muy cara la comida, como pescados y mariscos que oscilan entre los 250 y 400
pesos y ni los preparan bien, creemos que es excesivo el costo", dijo
Carlos Mejía, turista de la Ciudad de México.
Algunos
paseantes se dijeron acosados por vendedores ambulantes quienes en todo momento
los molestan al ofrecerles diversos productos y servicios de masaje, lo que
deben soportar mañana y tarde durante su estancia en la franja de arena.
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