Xavier
Olea Peláez, Fiscal General del Estado de Guerrero/Foto: Bajo Palabra.
CHILPANCINGO,
Gro., 12 Diciembre 2016.- Resulta ignominioso y lamentable que un ex Procurador
General de Justicia del Estado de Guerrero, que durante su gestión se
caracterizó por su desconocimiento absoluto del Derecho Penal, hoy venga a
exigir lo que él, por su supina ignorancia en la materia de mérito, NO PUDO
RESOLVER.
Para
exigir debemos tener conciencia y certeza de lo que se exige y Alberto López
Rosas carece de ello, recordemos, que en aquella época se ejerció la acción
Penal en contra de diversos servidores públicos a quienes indiciariamente se
les acreditaron diversos injustos penales – entre ellos al propio ex Procurador
-, quien carece de altura de miras para exigir y, más aún, señalar que persiste
la impunidad.
Para
su conocimiento: en la actual administración de la Fiscalía General del Estado
de Guerrero, redoblamos esfuerzos por la Justicia, sin amiguismo, ni corrupción
en el segundo piso de las oficinas de la Institución ministerial, como sí
aconteció durante el período en el que usted fue Procurador General de
Justicia; sino, al contrario, las averiguaciones previas y las carpetas de
investigación se integran conforme a Derecho, y NO como en antaño se hacía
conforme a los intereses mezquinos de su titular.
Debe
afirmarse que nadie protegió a elementos federales, la auténtica verdad es que
el ex Procurador aquél día ante su ignorancia jurídica y política se equivocó
y, con su manifestación en los medios de difusión, pretende lavarse las manos,
cuando todo Guerrero sabe que desde su escritorio – porque de ahí NO se movía-,
ordenó la agresión a los estudiantes y, posteriormente, se empeñó, contrario a
la Ley, en manipular las probanzas existentes en su contra.
Si
bien es cierto, la Justicia Federal les otorgó la Protección Federal, también
es cierto que ello ocurrió por las deficiencia existentes en la averiguación
del delito, en atención a que en ese momento, el entonces Procurador estatal
ejerció su influencia para la deficiente integración, con independencia; y que
la Procuraduría carecía de elementos que tuvieran la preparación suficiente en
materia Penal y Constitucional para integrar adecuadamente las indagatorias.
Al
efecto, resulta de explorado Derecho, que en atención a que se juzgó a los
servidores públicos que fueron oportunamente procesados, resulta hoy imposible
volver a integrar una nueva indagatoria o carpeta de investigación por esos
hechos, puesto que ello violentaría las garantías constitucionales de los
gobernados, sean quienes sean, puesto que existe ya una resolución de Amparo.
Por
lo tanto, a ello NO se le puede señalar como Impunidad, sino cumplir,
cabalmente, con la Ley, finalmente, habría que recordarle a Alberto López
Rosas, que Gonzalo Rivas Cámara, fue una víctima de su actuación como
Procurador y un héroe que finalmente fue reconocido post mortem con la más
significativa presea que nuestro país otorga.
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