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Regresa defensor de oficio; 15 asesinatos ayer en Guerrero…

Agencias. 

CHILPANCINGO, Gro., 28 Noviembre 2016.- Mientras corre la sangre,  Héctor Astudillo enfrenta a su fiscal y a la familia de levantado, encaran familiares de Mendoza Tapia al gobernador y les responde “Yo no me lo llevé”… Cierran  Cobach 32 en Acapulco por amenazas de extorsión… Viene al rescate de Guerrero el general Cienfuegos…
Las diferentes posiciones entre el gobernador Héctor Astudillo y su Fiscal General  Xavier Olea Peláez demuestran la poca coordinación existente en el gobierno del Estado, y explican el aterrador nivel de violencia en la Entidad.
Hace unos días, el primer fiscal del estado aseguró en San Jerónimo el Grande municipio de Ajuchitlán del Progreso, que el propio gobernador Astudillo Flores le ordenó la ejecución de Raybel Jacobo Almonte “El Tequilero”, líder de un grupo antagónico que lleva el mismo nombre y que opera en Tierra Caliente y parte del vecino estado de Michoacán.
Es el responsable según el propio Fiscal, de la mayoría de los secuestros, levantones múltiples y asesinatos de familias enteras en la zona. La respuesta del gobernador fue: “No di ninguna orden de matar al líder de Los Tequileros”.
Aunado a este diferendo entre el Fiscal y el Ejecutivo del Estado, ayer, Jesús Mendoza hermano de Juan Mendoza Tapia, líder de choferes irregulares desaparecido, lo interceptó en un acto público y le reclamó su falta de responsable en darle seguridad a los ciudadanos, la respuesta de Astudillo fue airada y amenazante: “soy el gobernador y es mi responsabilidad, yo no me lo llevé, tengan cuidado con lo que declaran porque tampoco se trata de declarar cosas que no son reales, y yo como gobernador tengo la obligación de escucharlos, pero también decirles que esas apreciaciones son equivocadas” y le advirtió: “a mí no me amenace compañero, yo soy el gobernador y usted cumpla con la ley y yo cumplo con mi responsabilidad, pero si usted vuelven a bloquear yo voy hacer también lo que me corresponde como gobernador”.
Para complicar el panorama, el día de ayer lunes 28 de noviembre, fue uno de los días más violentos: Hubo más de 15 muertos y un levantado; hallan tres cuerpos en las dos fosas  en El Veladero, Degollan a un hombre en pleno centro de Acapulco, matan a uno en Chilpancingo, tres en El Coacoyul, dos en Zihuatanejo, tres  en Iguala, otro más en Zumpango y secuestran a un ex regidor y activista en Tixtla. En Acapulco, protestan maestros del Colegio de Bachilleres (Cobach) 32, sobre la avenida Ruiz Cortines y suspendieron clases antes de mediodía, luego de que desconocidos les dejaron mensaje para pago de piso, o matarán maestros y estudiantes.
Para complicarle  el panorama, al gobernador priísta de Guerrero,  la violencia generada al propósito por grupos de dentro (fuego amigo) y fuera de su partido, liados con los tradicionales caciquismos y grupos delincuenciales, ha rebasado los  límites permitidos – o solapados- por el gobierno federal, y lo acerca irremediablemente al borde de la ingobernabilidad, y a demostrar, que Guerrero se encuentra en manos de poderes fácticos, que viven y se enriquecen con la siembra, cosecha, trasiego y tráfico de goma de amapola y marihuana, causantes de la violencia en Guerrero, y eso,  al gobierno de Enrique Peña Nieto, ni al “Nuevo” PRI le conviene a dos años de las elecciones presidenciales del 2018.

Ya se anunció que al “rescate” del Estado, viene el Secretario de la Defensa Nacional, General Salvador Cienfuegos y mil elementos más de policías federales.