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La violencia en Guerreo no solo ha generado pánico, sino aumento de número de victimas

Alberto Rodríguez Guzmán. 

ACAPULCO, Gro., 20 Noviembre 2016.- A diez asciende el número de cuerpos localizados la madrugada del domingo 20 de noviembre de 2016 en el Estado de Guerrero, tras ser descuartizados fueron abandonados junto a una manta sobre el puente camino a Atliaca, y bajo la autopista libramiento Tierras Prietas a Tixtla.
Ejército, policías y el servicio de Semefo realizando las diligencias correspondientes para evitar a toda costa que se evidencie la realidad que está pasando en la entidad, a pesar de ello el puerto de Acapulco tuvo una muy buena afluencia de turistas quienes pocos se enteraron de la situación que está pasando en Guerrero.‎
‎En un lamentable primer reporte, pues sin precisar número exacto, se mencionó que a las afueras del municipio de Tixtla, donde inicia la zona Montaña de Guerrero, camino a la comunidad de Atliaca, tras un tiroteo, se localizaron varios cuerpos sin vida sin que nadie pudiera identificarlos.
Sobre el puente de la autopista libramiento a Tixtla, no existen mayores datos al respecto solo que son masculinos y a quienes les dejaron cartulinas con leyendas de venganza y de que la violencia no acabara por lo pronto en esta entidad sureña de México.
Desde cualquier punto cardinal de este estado que ha sido uno de los principales que ha dado historia al país por sus diferentes participaciones en Guerreras y revoluciones, tal parece que la historia quiere continuar castigando a tantos hombres y mujeres que han nacido aquí y que muchos les preocupa el futuro de las nuevas generaciones.
Muchos piden a gritos en las redes sociales acciones de los tres niveles de gobierno, aunque solo de palabra anuncian que Guerrero será más vigilado, tal parece que solo es para exhibir a los cientos de Marinos, Militares y policías federales que en muchos casos solo pasean por la costera de Acapulco y Zihuatanejo, así como salen a conocer la gran ciudad de la Plata en Taxco.
La ciudadanía está cansada de escuchar tantas promesas de brindar seguridad y sacar a la delincuencia de las ciudades y pueblos, al grado de que se han tenido que formar grupos de autodefensas que han provocado otro caos por el poder de gobernar un territorio, ¿entonces para qué queremos militares y policías en las calles si ya tenemos a guerrilleros en los pueblos?, no hay para cuando acabe eta situación.

¿A caso el gobierno federal y estatal espera a que los pueblos enteros se armen de valor y artefacto para reaccionar?, ¿A caso el gobierno espera a que la gente se levante en armas y tome la nueva gran CDMX?, donde han sido muy criticados los paisanos guerrerenses por ser muy conflictivos y de armas tomar, ¿A caso espera el gobierno a un verdadero estallido social mayor que el de Ayotzinapa para reaccionar?