Agencias.
ESTADOS
UNIDOS, 06 Septiembre 2016.- La candidata demócrata a la presidencia de los
Estados Unidos de Norteamérica, en entrevista para una cadena de noticias
rechazo la invitación del presidente de México, Enrique Peña Nieto, para que
visitara el país azteca.
La
candidata se molestó porque dieron prioridad al racista de Donald Trump, ósea
que la dejaron como plato de segunda mesa y eso no le gusto a la mujer que ha
dicho que no afectara a los miles de latinos que se encuentran de manera
irregular en ese país vecino, por el contrario buscara darle solución a este
problema nacional.
Es
cuestión de enfoques, la invitación es al mismo tiempo, pero quien desesperado
y como estrategia política, la tomó de inmediato “El Trompa de cochino”, mientras
que Hillary Clinton supone que no hay prisa y hasta se quiere hacer del rogar.
Nunca
en la historia de los Estados Unidos ningún candidato ha hecho proselitismo en
México, otros lo hicieron en tiempos de guerra, pero siguen las torpezas de
Tromp al llegar de invitado a un país y ser patán, además de insistir en su
país que el dialogo con el mandatario mexicano es que estos connacionales seran
los que paguen el muro fronterizo que tanto promete, todo tiene sus
consecuencias, al tiempo lo que es del tiempo.
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