GUADALAJARA,
Jal., 10 Septiembre 2016.- El grupo Mexicanos por la Vida inició ayer con una
manifestación multitudinaria, una campaña para recolectar firmas con el fin de
revertir la legalización del aborto -que avaló la Suprema Corte de Justicia de
la Nación-, y el derecho al seguro social para las parejas del mismo sexo,
según anunció Norma Edith Martínez Guzmán, la dirigente principal de ese grupo.
A
las 6 y media de la tarde inició la manifestación de católicos gritando
consignas “a favor de la vida” y de “la ley natural”. Cerca de las 7 y media de
la noche culminó el acto.
Los
organizadores de la marcha pretenden juntar más de 53 mil firmas que serán
entregadas a los diputados locales y a los senadores “y de esta forma proteger
la vida y la familia”.
Martínez
Guzmán, leyó un documento en la céntrica Plaza Liberación (a un costado de la
Catedral metropolitana), en el que solicita a los legisladores locales y
federales que reviertan la legislación que permite la interrupción legal del
embarazo, vigente en el Distrito Federal, y que se manifiesten en contra del
llamado divorcio express.
Los
organizadores señalaron que la manifestación logró convocar a cerca de 15 mil
personas, en cambio, la dirección de Protección Civil y Bomberos de Guadalajara
calculó la presencia de 5 mil.
Aun
así, la cifra es superior a los asistentes a la Marcha por la Paz del pasado
domingo 8 de mayo, en la capital de Jalisco, que convocó el poeta Javier
Sicilia a nivel nacional.
La
figura jurídica que sustenta esta agrupación se llama Fundación Vida y Valores,
A.C., con sede en Guadalajara. En 2008, esta organización civil recibió medio
millón de pesos como financiamiento de parte del gobierno del Estado de
Jalisco, Emilio González Márquez.
Este
recurso se destinó a organizar el III Congreso Internacional de Derecho
Natural, que se realzó en la ultra conservadora Universidad Autónoma de
Guadalajara (de los Tecos). El fondo provino de la Secretaría de Desarrollo
Humano del Estado, a través del programa Estrategia Vive, destinada a
organizaciones civiles.
Por
su parte, organizaciones civiles como la Cohesión de Diversidades para la
Sustentabilidad (Codise) y otras calificaron a esta marcha como “anti gay”, ya
que, afirman, transgrede los derechos humanos elementales.
Contexto
Norma
Edith Martínez funge, además, como consejera ciudadana de la Comisión Estatal
de los Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ). El consejo ciudadano modela los
ejes rectores para su actuación en diversos temas referentes a los derechos
humanos y que tendría que acatar el presidente de la institución.
Según
la denuncia de varios consejeros como Alberto Bayardo, académico del Instituto
Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), ella ha impedido que
se discutan temas al interior del consejo ciudadano, sobre el silencio de
Felipe Álvarez Cibrián, presidente de la CEDHJ, ante la aprobación de la Ley
Antiaborto en Jalisco, en marzo de 2009.
Así
mismo, la CEDHJ se negó a investigar la violación a los derechos humanos por
financiar cursos “para curar la homosexualidad”, que se llevó a cabo a
principios de noviembre de 2010. Martínez Guzmán también impidió que se
abordara el tema al interior del consejo ciudadano.
El
13 de mayo, (un día antes de la marcha), Martínez Guzmán afirmó en rueda de
prensa que la agrupación Mexicanos por la Vida aglutina a 210 asociaciones
civiles, educativas, religiosas y movimientos sociales, todas de origen
católico,
“Desde
el 2007 nos propusimos como objetivo la defensa de la dignidad humana desde su
fecundación hasta la muerte natural y lo logramos. El Congreso estatal aprobó
la Ley a favor de la vida el 26 de marzo de 2009”, resaltó Martínez Guzmán.
La
reforma que alude Martínez Guzmán, “garantiza” el derecho a la vida desde el
momento de la concepción hasta la muerte natural. Además, se reformó en esa
fecha el artículo 228 del Código Penal de Jalisco, en el cual se señala que una
mujer que interrumpa su embarazo será sancionada con penas que van desde cuatro
meses a un año de prisión, e incluso esta pena podrá duplicarse según los
agravantes.
La
agrupación también dice defender “la institución familiar como célula formadora
que sostiene el tejido social del Estado de Jalisco y la nación mexicana”.
Y
agregó: “Este movimiento surge para representar el despertar de la conciencia
ciudadana hacia una cultura de mayor participación, liderazgo y compromiso en
los asuntos de la vida pública del país”.
Daniel
Gallegos Mayorga, otro de los impulsores de Mexicanos de la Vida, preside la
agrupación política estatal Por la Vida, la Esperanza y la Renovación de
México, aprobada el 2 de mayo pasado, por el Instituto Electoral y de
Participación Ciudadana del Estado de Jalisco (IEPC).
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