Andrés
Wainstein.
ESTADO
DE MÉXICO, 29 Agosto 2016.- La tensa negociación entre el PRD y el PAN, los Chuchos
le abren la puerta a Encinas, Anaya aceptaría bajar a Josefina Vázquez Mota,
las trabas suenan los teléfonos, emisarios acercan mensajes cruzados. Citas
inesperadas aparecen en las agendas.
Detrás
de la serenidad que se muestra ante la prensa, se esconde un creciente
nerviosismo, las cúpulas del PAN y del PRD saben que llegó la hora de definir
cómo se dará batalla en Estado de México, la jugosa antesala del 2018, las negociaciones
ya empezaron, bajo una incómoda sensación de creer que es "ahora o
nunca".
La
Política Online ya explicó que las posturas dentro del Sol Azteca son casi
antagónicas, Miguel Ángel Mancera, quiere amarrar la candidatura del PRD, y
ponerla en discusión con el PAN es un riesgo que no está dispuesto a tomar.
¿Cómo
detener un exitoso frente electoral si a los resultados de 2016, se le suma un
histórico triunfo en el principal bastión del PRI? La alianza de Mancera con la
tribu ADN -mayoritaria en Estado de México- le entrega una barricada perfecta
para contener cualquier acuerdo.
Fue
ese bloqueo estratégico lo que generó un movimiento inesperado en Los Chuchos.
Desde Galileos y Nueva Izquierda ya abrieron líneas de diálogo con Alejandro
Encinas, un ex perredista que parecía vetado de forma unánime pocas semanas
atrás.
Los
Chuchos están dispuestos a cerrar un acuerdo de cúpulas con el PAN. Si Encinas
aceptar ir como candidato de la alianza, entonces el PAN bajaría a su
precandidata Josefina Vázquez Mota.
"No
hay otro en el PRD que pueda pelear", aceptan casi con resignación. Las
conversaciones recién se iniciaron, pero las primeras divergencias saltaron
rápido a la luz.
Los
Chuchos están dispuestos a cerrar un acuerdo de cúpulas con el PAN. ¿Qué
significa esto? Si Encinas acepta ir como candidato de la alianza -en
representación de la izquierda-, entonces el PAN bajaría a su precandidata
Josefina Vázquez Mota.
La
apuesta de Jesús Ortega es audaz. De lograr este delicado equilibrio, sería el
ala progresista de la alianza quien ponga al candidato. La imagen de un PRD
arrodillado ante el PAN quedaría sin sustento. ¿Qué argumento podría utilizar
Héctor Bautista para frenarlos?
Por
supuesto, el PAN exige que este acuerdo vaya acompañado por dos garantías
básicas. Por un lado, el PRD debería ceder la candidatura presidencial en 2018.
Por el otro, sellar un compromiso de apoyo desde el propio Estado de México, en
caso de un triunfo que desbanque al PRI.
¿Existe
un mejor acuerdo para Anaya que sumar más estructura para lograr un contrapeso
con una Margarita Zavala que sigue arriba en las encuestas? Es una jugada tan
ambiciosa como riesgosa.
¿Existe
un mejor acuerdo para Ricardo Anaya que sumar el respaldo de más estructura
para lograr así un contrapeso con Margarita Zavala, que sigue arriba en las
encuestas? Es una jugada tan ambiciosa como riesgosa.
Encinas
quiere pelear otra vez la gubernatura. Pero estas condiciones lo ponen en una
encrucijada con su discurso ciudadano. Aceptar una postulación cerrada desde
los partidos no lo tienta. En cambio, propone organizar una gran interna
abierta con el PAN, sumando siempre a sectores independientes -académicos,
ONGs, intelectuales-.
"Si
abrimos el juego de una interna, la decisión deja de ser nuestra. Porque le
damos chance a Bautista de que ponga a jugar a su estructura. Y también a las
del PRI. Es un riesgo", explican desde el bloque Nueva Izquierda-Galileos.
Después
de haber recibido un llamado directo de Jesús Ortega para agendar una cita
directa, sin intermediarios, Encinas decidió este viernes marcar la cancha. Por
eso salió públicamente a hablar de una candidatura frentista pero desde
izquierda.
En
el más hermético de los silencios, se desató un juego que obligará al PAN y al
PRD a encontrar antes de diciembre una fórmula que entregue dividendos a todos.
Por lo pronto, Los Chuchos y Anaya están decididos a apostar
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