Agencias.
CIUDAD
DE MÉXICO, 29 Agosto 2016.- Se debe rescatar el formato donde el presidente
comparezca ante la Cámara Diputados, estableció la secretaria general del CEN
del PRD, Beatriz Mojica Morga.
Expresó
que en las circunstancias que vive el país, es necesario construir una
democracia sólida, por lo que llamó a fortalecer la separación de poderes y la
efectiva rendición de cuentas.
“El
cambio en el formato para el Cuarto Informe que plantea el presidente Enrique
Peña Nieto, es proporcional a la crisis que vive el Poder Ejecutivo, y es la
expresión más sombría del presidencialismo en México”, dijo.
Señaló
que al Mandatario Federal se le agota el tiempo para cumplir sus 266 promesas
de campaña, algunas ya de plano desechadas, y hoy lejos de comparecer, el
presidente se deslegitima al evadir cuestionamientos, refugiándose un encuentro
a puertas cerradas.
Ante
los malos resultados de su gestión --prosiguió--, son preferibles cambios en la forma de
gobernar, correcciones que ha mostrado que no quiere hacer, y que han sumido en
un déficit de credibilidad hacia la figura presidencial y una situación de
conflictividad al país.
Beatriz
Mojica dijo que al hacer el balance del gobierno federal, lo malo cuenta; y
cuenta mucho, la inefectividad en el combate a violencia, el castigo al bolsillo de las familias del
país, la violación a los derechos humanos corrupción e impunidad caracterizan a
la administración de presidente Peña Nieto.
Calificó
como ilustrativo que los sectores empresariales, el magisterio del país y
organismos internacionales cuestionen la falta de efectividad del gobierno
federal.
Por
ello, la secretaria general del PRD,
consideró que es preferible volver a los tiempos en que el Presidente de
la República escuchaba el posicionamiento de las fracciones parlamentarias.
En
ese sentido, dijo que para fortalecer la función parlamentaria y la división de
poderes, “es necesario realizar la enmienda constitucional que establezca la
obligación del Presidente no sólo de presentar un informe por escrito, sino de
hacer uso de la palabra ante el Congreso, escuchar a las fracciones
parlamentarias y responder las preguntas de los legisladores”.
“Debe
haber un diálogo entre el titular del Poder Ejecutivo y los integrantes del Poder
Legislativo, toda vez que el actual formato no responde a las exigencias
actuales de equilibrio de los poderes, transparencia gubernamental y rendición
de cuentas”, concluyó.
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