CRUZ
GRANDE, Gro., 16 Agosto 2016.- Transportistas y chóferes particulares se quejan
de la lentitud de la ampliación de la carretera federal Acapulco-Pinotepa
Nacional, ya que en los tramos carreteros se registra gravilla regada por el
camino entre el municipio de San Marcos y Cruz Grande, temen sufrir accidentes
y que la Secretaria de Comunicación y Transportes (SCT), no responda por daños.
La
obra de ampliación afecta a los municipios de San Marcos, Cruz Grande, Copala,
Marquelia y Cuajinicuilapa, en distintos tramos de esta carretera y la
principal queja es el material de grava que dejan por la vía lo que provoca que
los autos derrapen, además de que no existen señalamientos de advertencia para
conocer donde se ubican las ampliaciones ya que a diario cambian de lugar.
Alfredo
Sánchez Ríos, conductor particular, dijo que por lo menos los trabajadores
deberían de colocar a unos doscientos metros anuncios de prevención para no
llegar de manera imprevista a donde se están realizando las obras ya que los
conos naranjas se encuentran a metros de la obra.
Carlos
Guerrero Martínez, transportista, explico que en ciertos tramos se encuentra a
desnivel y eso podría provocar un accidente carretero aunque el chófer viaje a
baja velocidad y que en estos casos no existen señalamientos de advertencia y
lo más lamentable es que las obras se llevan a cabo lejos de las cabeceras
municipales donde tarda más el servicio emergencia para socorrerlos.
Durante
el día los conductores se dan cuenta sobre las obra y la gravilla que se
encuentra regada sobre la Acapulco-Pinotepa Nacional, pero una vez que cae la
noche al no existir luminarias por el tramo carretero el riesgo es aún mayor
porque muchos conductores no conocen los tramos en reparación, por lo que hacen
un llamado a la SCT para que trabaje en este tema.
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