Bajo
Palabra/Foto: Fernando Cristales Andrade.
ACAPULCO,
Gro., 20 Julio 2016.- El próximo sábado podrían registrarse hechos de violencia
en la zona de Punta Diamante, del puerto de Acapulco, y comunidades asentadas
hasta el municipio de Marquelia, en la región de la Costa Chica, de
determinarse el auto de formal prisión de David Analco Palma, alias “El Deivid”,
afirmó el fiscal General del Estado de Guerrero, Xavier Olea Peláez.
En
entrevista en el puerto de Acapulco, explicó que el encarcelamiento del
presunto criminal provocará una “reacción” y “reacomodo” de ese grupo, lo que “dejará
violencia” a partir del próximo sábado.
Sostuvo
que los posibles ataques se podrían dar desde el área de Punta Diamante hasta
el municipio de Marquelia porque es la zona en donde “El Deivid” dirigía el
trasiego de droga, horas después aclaró que esa violencia se daría entre los
mismos grupos criminales.
“Yo
creo que evidentemente y ustedes lo saben muchas veces mejor que yo, que cuando
se detiene a un capo o a un líder de alguna organización delictiva, pues vienen
reacomodos en el grupo de ellos, entonces yo creo que podría haber violencia,
sí, a partir del sábado, probablemente”.
“Pero
con ciertos acomodos, este sujeto manejaba el trasiego de la droga, los
secuestros, la venta de droga a partir de Punta Diamante hasta Marquelia,
entonces, aquí podemos llegar a tener esta violencia, sobre todo en los
poblados de la Costa Chica, Cayaco, Tres Palos, Marquelia, San Marcos, todo
eso, es posible”, sostuvo.
Rechaza haber
recibido dinero del crimen
“No
he hecho nada indebido”, respondió el fiscal general del estado tras la
aparición de un presunto mensaje del cártel de Los Beltrán Leyva, en el que lo
acusan, junto con el gobernador del estado, Héctor Astudillo y el presidente
del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), Roberpierre Robles Hurtado, de haber
recibido dinero a cambio de liberar a “El Deivid”.
El
fiscal recalcó que no ha actuado “fuera de la ley”, y sostuvo que conoció
a David Analco Palma, alias “El Deivid”
hasta su comparecía ante el juez en el penal de Las Cruces, el pasado 18 de
julio.
Según
Olea Peláez la aparición de la manta con el mensaje, que fue dejado en el
ataque a la Notaría Número 19, propiedad del presidente del TSJ, tiene como fin
“crear zozobra” y “presionar” a la autoridad estatal para la liberación de
Analco Palma.
“En
primer lugar, si bien es cierto que ese día conocí al famosísimo Deivid porque
lo interrogué, le hice 26 preguntas. Yo no lo conocía, lo había visto en fotos
que tenemos en Policía Ministerial. No lo conozco, no conozco a Joaquín Alonso,
no tengo el disgusto de conocerlo”.
“Son
cosas (la aparición de la manta) que pretende presionar a la autoridad o crear
zozobra y no tengo miedo, no he hecho nada indebido, ni haré nada indebido, ni
fuera de la ley. Vine a trabajar por Guerrero, vine a servir a Guerrero, no ha
servirme de Guerrero en ningún sentido”, dijo el fiscal en su defensa.
Olea
Peláez también rechazó tener miedo ante esa amenaza, pero aceptó que tras ese
hecho existe “cierta preocupación” en su familia.
“Tengo
muchos años en esta profesión como abogado, nunca he sido amenazado, aún cuando
saben cómo litigante, llevé muchos casos escabrosos. Nunca he tenido una
amenaza, esto no lo tomo como amenaza, sino como una diversificación de otros
grupos, contrarios en el crimen organizado de este grupo”, dijo.
La
noche del pasado lunes, fue atacada a balazos la Notaria Número 19, propiedad
de Robespierre Robles, y fue dejado un mensaje, en el que advierten con “seguir
sembrando el pánico” y “secuestrando familias” en el puerto de Acapulco si no
liberan a David Analco, “El Deivid”.
Además,
de responsabilidad al gobernador de Guerrero, al presidente del TSJ y al propio
fiscal de “recibir dinero” para anular el proceso penal en contra del presunto
operador financiero de dicho grupo criminal en Acapulco.
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