ACAPULCO,
Gro., 01 Junio 2016.- El gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, en
entrevista dijo que los excesos que cometen los maestros en exigencia de la
derogación de la reforma educativa y la evaluación docente, no ganarían simpatía
social por sus actos de violencia.
Señalo
que tan solo hay que cuestionar a la ciudadanía y serán quienes darán una
postura a las acciones radicales de la Corrdinadora Estatal de Trabajadores de
la Educación (CETEG).
El
mandatario estatal reprobó que sacaran de su oficina a Daniel Pano Cruz,
secretario ejecutivo del Consejo Estatal de Seguridad Pública, y que lo hayan
obligado a emitir su postura respecto a la reforma educativa y la evaluación
afuera del edificio Juan Álvarez, de la capital del estado, por partes de los
profesores encabezados por Antonia Morales Vélez, quienes desalojaron el lugar.
“Hay
cosas que no son correctas, como lo que sucedió con Daniel Pano, que estaba en
su oficina y lo obligaron a salir, hay una gran indignación nacional por el
corte de pelo que le hicieron a la gente (maestros que no apoyan las
movilizaciones de la CNTE) en Chiapas”, dijo.
Dijo
que le pareció un exceso muy desafortunado y todos los que cometan un delito
amerita que se les realice una averiguación, pero también espera que reine la
prudencia para que no se cometan más actos que rayan en la humillación en
contra de maestros que realmente quieren capacitarse y obtener más beneficios.
La
Procuraduría General de Justicia del Estado de Chiapas, por medio de un
comunicado informó que Santiago Calvo López, acompañado de alrededor de 80
agremiados a la Organización Popular Independiente Emiliano Zapata (OPIEZ), integrada
principalmente por comerciantes ambulantes, “privó de la libertad a las
víctimas, a quienes sacaron con violencia de un inmueble, a los que obligaron a
caminar descalzos, portar pancartas y después los trasquilaron”.
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