Alberto
Rodríguez Guzmán.
SAN
MARCOS, Gro., 28 Junio 2016.- Autoridades y presidentes de ganaderías buscan la
manera de que el abigeato sea investigado de oficio por agentes de investigación del Ministerio Público, con el
objetivo de castigar a las personas que se dedican al robo de ganado y que necesariamente
quede sujeto al proceso penal hasta llegar a la sentencia, evitando así que se evada
la justicia.
El
presidente ganadero del Estado de Guerrero, Atalo Niño Ramírez, señalo que se
busca una iniciativa con proyecto de decreto por el que se reforme y adicione a
la fracción V del artículo 256, del código penal para el estado de Guerrero, que
el abigeato sea un delito perseguido de oficio, pues tan solo en la región de
la Costa Chica se registran hasta cien robos de cabeza de ganado.
Señalo
que el año pasado en esta mismo región se registraron más de Mil cabezas robadas de ganado, por lo que pedirán
el apoyo de diputados y alcaldes para que sean los gestores para que estos
casos ya no queden impunes como hasta la actualidad, pues a pesar de que se ha
llegado a descubrir a los delincuentes solo les es quitado el ganado y después de
una multa administrativa salen libres.
Los
mismos Delegados, Comisarios Ejidales y ganaderos se han convertido en hechos
cotidianos el robo de ganado en la región, pues a pesar de que se realizan
denuncias ante el Ministerio Público del Fuero Común nada se ha logrado para
que los ladrones paguen con cárcel sus actos.
Los
mismos ganaderos han optado por conformarse con saber que fueron robados que
gastar dinero en investigaciones, pues salen pagando más “gratificaciones” que
la recuperación de sus animales ya que en la gran mayoría de los casos nunca se
recuperan las reses o porcinos hurtados.
Por
otro lado el presidente ganadero ha escuchado a sus colegas de que cuando estos
identifican a los ladrones y denuncian a las autoridades siempre hay alguien que
les avisa y terminan por recibir amenazas de muerte y por eso han dejado de
denunciar y mejor invierten en el pago de seguridad para sus animales.
El
robo bobino ha tenido un gran impacto en la región, pues aseguro que en los
últimos diez años ha tenido un crecimiento exponencial, sin que la norma penal
vigente haya logrado disuadir a los delincuentes, por el contrario se sigue
afectando a la economía del ganadero y de su propia familia.
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