CHILPANCINGO,
Gro., 22 abril 2016.- Trascendió que el Gobierno federal intenta evaluar la
regulación de la producción de amapola como una estrategia para debilitar al
narcotráfico, el presidente Enrique Peña Nieto, el pasado jueves propuso en
asamblea de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Nueva York, cambios
en las políticas antidrogas para que los estupefacientes se usen con fines medicinales,
en particular la mariguana.
El
pasado 11 de marzo de este año el gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo
Flores, también dijo en un programa de Televisión que está a favor de que en México
solicite a la ONU de su visto bueno para que en la entidad se cultive
legalmente amapola, para que la producción de drogas como la heroína y la
morfina sea utilizada con fines medicinales.
El
mandatario del país no se refirió concretamente a la amapola, pero sostuvo que
(genéricamente) deben crearse alternativas de producción en regiones o zonas en
las que se cultivan plantas que son base para los estupefacientes.
El
marzo, la revista Proceso informó de un estudio del gobierno de México sobre la
legalización o regulación del opio para usos medicinales como una manera de
reducir la violencia.
La
agencia de noticias Reuter (sin mencionar su nombre) se refirió a Astudillo
Flores: “El gobernador de Guerrero, devastado por la violencia de las drogas,
también se ha planteado la idea” de regular el cultivo de la amapola.
Stefano
Berterame, jefe de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes,
dijo que México no ha hecho contacto para que se le autorice el cultivo de opio
para exportación, un prerrequisito para los grandes compradores farmacéuticos
como la empresa trasnacional Johnson & Johnson, pero que podría iniciar el
trámite.
El negocio de la
amapola.
Excélsior
ha publicado que el cultivo de la amapola sostiene económicamente a mil 287
comunidades de la sierra, la montaña y el norte de Guerrero. Héctor Mauleón,
columnista de El Universal escribió que Guerrero genera el 98% de la producción
nacional de la opiácea, lo que en el año 2009 significó la cantidad de 17 mil
millones de dólares, ya puesta en el mercado, particularmente en los Estados
Unidos de Norteamérica.
“Se
tienen calculado que cada ciclo deja unos 400 millones de pesos a los
productores de la Sierra de Guerrero; es decir: mil 200 millones de pesos al
año. Sin embargo, la ganancia más fuerte se da en el proceso de transformación
de la goma de opio a la heroína, pues de ocho kilos de goma de opio, que
costaron 216 mil pesos, cuando se transforman en un kilo de heroína será
vendido en cuatro millones 500 mil pesos en el mercado negro”, se dijo en
Excélsior el 20 de este mes.
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