Agencias.
CIUDAD
DE MÉXICO.- Tras el terremoto del pasado sábado en Ecuador, seis personas fueron
rescatadas de entre los escombros por personal de la delegación oficial de
rescatistas mexicanos en aquel país de Suramérica, así lo informó el embajador
ecuatoriano en México, Leonardo Arízaga.
De
acuerdo con las cifras que dio a conocer, se han registrado 587 muertes, 130
desaparecidos, 8 Mil 340 heridos y más de 25 mil 931 albergados, “Gracias a la
colaboración que hemos recibido de México hemos salvado vidas”, indicó el
diplomático.
Un
nuevo terremoto de 6.1 grados en la escala de Richter, ayer sacudió la costa
norte de Ecuador, en la misma zona afectada por el fuerte sismo del sábado
pasado que causó más de 500 muertos, miles de heridos y damnificados y daños
materiales por valor de unos 3 Mil Millones de dólares.
Según
informó el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), por sus siglas en
inglés, el nuevo movimiento telúrico se localizó 25 kilómetros al oeste de
Muisme, a unos cien kilómetros de Pedernales, considerada la zona cero del
temblor de 7,8 grados registrado el sábado.
El
terremoto tuvo su epicentro a 15,7 kilómetros de profundidad y no se emitió una
alerta de tsunami, Ecuador trata aún de recuperarse del devastador sismo del
sábado y de las sucesivas réplicas ocurridas en el litoral norte del país en
los últimos días.
El
temblor afectó un tramo de costa del Pacífico de más de 100 kilómetros, donde
ha causado miles de daños, tres días después del primer temblor, miles de personas
aguardan resignadas los cuerpos de sus familiares, algunos vecinos de las
localidades de Portoviejo y Pedernales, dos de las más afectadas, no perdían la
esperanza de encontrar todavía con vida a sus seres más queridos.
Los
equipos de rescate nacionales e internacionales han logrado hallar a 54
personas con vida entre los escombros, pero la cifra de muertos no para de
aumentar, "Esto es dolorosísimo, hemos llorado a nuestras víctimas y hay
que seguirlas llorando, pero que esas lágrimas fertilicen el suelo del futuro,
vamos a salir adelante y vamos a salir fortalecidos", dijo el presidente
Rafael Correa.
El
gobierno se concentra ahora en reubicar a los damnificados, hasta ayer habían
sido albergadas más de 23 Mil 500 personas, al mismo tiempo, especialistas
analizaban las edificaciones para determinar cuáles debían ser demolidas y
cuáles podrían seguir en pie.
Correa
detalló que la infraestructura pública soportó con mayor éxito que la privada
el fuerte sismo y que la reconstrucción de colegios, hospitales y rutas era la
prioridad de las autoridades.
El
secretario de la Administración Pública, Pedro Solines, había dicho previamente
que la restauración de los pueblos devastados podría tardar hasta cinco años y
el presidente fue tajante al declarar que la labor no será fácil, "No es
que después de tres meses vamos a tener 10.000 viviendas para los damnificados,
esto va a tomar años", declaró el presidente y subrayó que algunos pueblos
serían completamente reubicados.
Los
cientos de rescatistas y los 14 Mil del personal de seguridad desplegados para
mantener el orden, han empezado ya a usar mascarillas para combatir el intenso
olor a descomposición.
Pero
las autoridades llamaron a la calma y aseguraron que, por el momento no se
había detectado la presencia de vectores, como mosquitos o roedores, que puedan
transmitir enfermedades, y aseguraron que los cuerpos recuperados estaban
siendo retirados por sus familiares.
Para
enfrentar el peor escenario, no obstante, la agencia de las Naciones Unidas
para los refugiados, envió un primer lote de repelente contra mosquitos ante el
riesgo de una epidemia del virus del Zika.
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